¿Separatista o españolista?
Mas acusa a Maragall de resucitar las posiciones de Vidal-Quadras, mientras Piqué le atribuye la pretensión de dividir a España
Las posiciones políticas de Pasqual Maragall y su situación como el aspirante con más posibilidades de ganar las elecciones autonómicas le han convertido en el centro de todos los ataques, aunque en ocasiones con argumentos contrapuestos. El conseller en cap, Artur Mas, emparejó ayer a Maragall con el dirigente del PP Aleix Vidal Quadras y acusó al candidato socialista de "sembrar la discordia" en la sociedad catalana por haber afirmado que ha llegado ya la hora de eliminar en Cataluña las diferencias entre los catalanes de raíz y los demás, los llegados de otras tierras.
Mas sostuvo, en una entrevista en Catalunya Ràdio, que Maragall da a entender con sus palabras que quienes gobiernan actualmente "discriminan a los catalanes en función de su origen". Esto es, agregó, "un gran exabrupto y una gran falsedad". El conseller en cap dijo que el presidente Jordi Pujol es "uno de los grandes impulsores de la integración de los ciudadanos de Cataluña". Sin embargo, Mas obvió que sólo 3 de los 58 consejeros que han tenido los sucesivos gobiernos de la Generalitat presididos por Pujol desde 1980 han nacido en comunidades autónomas españolas de habla no catalana. Y que de los 203 diputados que CiU ha tenido en el Parlament desde 1980, sólo 7 han nacido en otras comunidades, y de ellos, 3 en el País Vasco.
Mas dijo que, con declaraciones como las realizadas anteayer, Maragall le recuerda lo que hacía el ex diputado autonómico Aleix Vidal-Quadras cuando era presidente del PP en Cataluña. Ahora Maragall "corre el peligro de hacer vidalquadrismo", añadió. Los nacionalistas han tenido siempre a Vidal-Quadras, miembro de una gran familia de la burguesía catalana, como la genuina encarnación del españolismo en Cataluña.
Esta recriminación de Mas llegaba sólo tres días después de que el actual líder del PP de Cataluña, Josep Piqué, acusara a Maragall nada menos que de perseguir la división de España con su propuesta de eurorregión formada por las regiones que en la Edad Media formaban la Corona de Aragón.
Lo mismo ha sucedido a propósito del documento del PSOE sobre el desarrollo del modelo autonómico. Los máximos dirigentes del PP, comenzando por el presidente del Gobierno, José María Aznar, han acusado a Maragall durante las últimas semanas de defender e introducir en el PSOE las tesis de los nacionalistas y los independentistas catalanes, a caballo de la idea de la España plural.
Al mismo tiempo, sin embargo, los dirigentes de CiU y de ERC, e incluso los de Iniciativa Verds, han cargado contra Maragall por haber aceptado que el manifiesto de Santillana de Mar no cite expresamente a Cataluña como nacionalidad, ni afirme explícitamente que el Estado español es plurinacional.
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