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In claris non fit interpretatio

Los hechos sucesorios que estos días han acaecido en el Partido Popular son tan claros, tan evidentes, que caben pocas interpretaciones. Sólo el sindicalista Méndez y el resucitado Guerra, han puesto algún pero. Remontándose el primero a los godos y rescatando el otro un lenguaje tabernario que creíamos sepultado. Los demás socialistas que conozco, reconocen sotto voce que el proceso sucesorio presenta muy pocos flancos débiles y que muy pocos réditos de esto va a sacar la oposición. Los más piadosos, los llamados vaticanistas, comentan estos hechos con la unción con la que hablábamos los que fuimos a colegios religiosos de los hechos de los santos. Y es que aquí se han producido acontecimientos milagrosos desconocidos en la democracia española y, que yo sepa, en las demás.

El primero de estos milagros es que un político joven, con las encuestas a favor y con todo el partido pidiendo que repita, mantiene su promesa de no presentarse para otro mandato. En Méjico, fue necesaria una revolución para acabar con una ansia de eternidad de los presidentes y, en Estados Unidos nada menos que una enmienda constitucional. Cuando los buitres sobrevolaban las sedes populares hace tan sólo unos meses, Felipe González insinuó que Aznar tenía el deber moral de comparecer en el campo de batalla, en una contienda que se adivinaba perdida para nuestros colores. Felipe González no diría hoy lo mismo con el viento franco y la mar llana, porque es sabido que no es la coherencia su virtud más acreditada.La de Aznar sí. Dijo que no aspiraría a otro mandato después de ganar el segundo y lo ha cumplido. Al buey por el asta y al hombre por la palabra.

El segundo de los milagros que hemos presenciado estos días, es aún mas edificante. Por primera vez en la historia constitucional española, un proyecto sobrevive al mutis por el foro de su dirigente más aceptado. No es necesario recordar el triste destino de los partidos del turno, después de la desaparición de Canovas, Sagasta, Maura y Canalejas. Me importa más rememorar que en UCD fuimos incapaces de mantener nuestro proyecto político cuando dimitió Suárez, y que en la acera de enfrente están todavía buscando al sucesor de González entre los que acaban de aprobar la selectividad. Aquí de Fraga a Aznar, y de Aznar a Rajoy, sin que a nadie se le mueva un pelo del bigote. Como dijo el santo duque de Gandia "jamás servir a señor que pueda morir".

El tercero de los milagros, el que cierra el proceso de beatificación según dicen mis amigos más devotos, es la elegancia con la que el resto de aspirantes han aceptado la sucesión. En un verano lleno de noticias sobre los chanchullos internos de los socialistas, gratifica comprobar que en la casa popular no ha habido ningún atisbo de conspiración que nuestros adversarios o sus periódicos afines se hayan podido llevar a la boca.

San Rodrigo Rato es venerado por la multiplicación de los panes y los peces. San Jaime Mayor es glorificado por haber predicado la verdad entre los caristios y los várdulos, que aún se resisten a la romanización. San Eduardo Zaplana ha sido santificado por haber sido capaz de plantear su propia sucesión en segunda derivada. Los tres y los demás Padres de la Iglesia, han aceptado la designación de Rajoy con enorme dignidad . Por cierto que si lo de Madrid ha sido sólo un sainete, en Santillana del Mar los socialistas han empezado a escribir las primeras líneas de lo que puede ser un drama, cuando para acallar a los barones más levantiscos han comenzado a cuestionar las claves de la cohesión territorial de España.

P.S.:Los socialistas valencianos harían bien en aclarar si están por el Estatuto o prefieren ser los almogávares de Maragall.

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José Manuel García-Margallo y Marfil es Diputado al Parlamento Europeo. Vicepresidente de la Comisión Económica y monetaria

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