Piqué prepara a los suyos por si el Gobierno central se queda sin catalanes

El todavía ministro de Ciencia y Tecnología y candidato in péctore del Partido Popular (PP) a la presidencia de la Generalitat, Josep Piqué, está preparando a los suyos ante la posibilidad de que el Gobierno central se quede sin ningún catalán por primera vez en 21 años. Ante personas de su confianza, el ministro ha restado importancia a esta posibilidad y lo ha considerado "anecdótico", a pesar de que la anécdota, de confirmarse, coincidiría de lleno con su campaña autonómica. La elección de Mariano Rajoy como sucesor de José María Aznar ha provocado euforia entre el sector fernandista del PP catalán, que tiene en Jorge Fernández Díaz a uno de los colaboradores más próximos de Rajoy.

Desde que el PSOE llegó al Gobierno, en 1982, siempre ha habido por lo menos un catalán sentado en el Consejo de Ministros. Pero la salida, el próximo viernes, de Josep Piqué del Ejeucutivo para lanzarse de lleno a su campaña catalana quebrará probablemente esta regla.

A pesar de que la decisión última la tomarán José María Aznar y Mariano Rajoy, quienes el domingo acompañarán a Piqué en su lanzamiento como candidato en Barcelona, el líder regional ya ha advertido a sus colaboradores de que las posibilidades de que haya un ministro catalán son remotas. Fuentes de su entorno explican que esta posibilidad ni siquiera es una prioridad para el ministro, que lo juzga meramente como una "anécdota".

Las mismas fuentes explican que su razonamiento es que el trabajo del ministro que lo reemplace en Ciencia y Tecnología será simplemente gestionar los proyectos que ya están en marcha, con lo que es difícil embarcar en una aventura tan corta -los comicios generales se celebrarán en marzo de 2004- a alguien de fuera del ministerio. Y Piqué tampoco ve como un problema político que no haya ningún ministro catalán, teniendo en cuenta que él mismo lo ha sido durante los últimos siete años. "Otra cosa sería que en el primer gabinete tras las elecciones generales no hubiera ningún ministro catalán", subraya una persona de su equipo.

La elección de Rajoy como candidato del PP a la presidencia del Gobierno ha agregado en las quinielas clásicas de ministrables catalanes -Joan Rosell, Julia García Valdecasas- el nombre de Jorge Fernández Díaz, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y fiel escudero de Mariano Rajoy en todo su periplo por el Gobierno desde 1996. La opción de Aznar por Rajoy ha desatado euforia en el sector fernandista del PP catalán, que ahora siente especialmente protegidos sus intereses.

Elecciones generales

Aunque las elecciones generales todavía están lejos y el PP catalán no abordará sus listas hasta conocer qué sucede en las autonómicas, el propio Jorge Fernández Díaz vuelve a recuperar opciones de encabezar la lista por Barcelona, como ya hizo en 1993. En 1996, Jorge Fernández tuvo que ceder su puesto a Josep Maria Trias de Bes -en aquel momento la gran esperanza blanca del PP catalán- y en 2000 se vio obligado a dejar vía libre a Josep Piqué. En ambos casos, se situó como número dos.

Piqué se deshizo ayer en elogios hacia Rajoy y consideró que es un candidato "idóneo" para el PP por la combinación entre sus "convicciones muy sólidas y profundas" y su talante. Pero, a diferencia del sector fernandista, Piqué no apostaba claramente por Rajoy, sino que incluso prefería a Rodrigo Rato, según fuentes de su entorno.

Entre los partidos catalanes siguió ayer la cascada de críticas hacia el nuevo candidato del PP y, sobre todo, hacia el método designado. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, quien hace dos años se vio apeado de la carrera sucesoria en CiU, reprochó "cierto oscurantismo" al PP y aventuró que Rajoy ha sido el elegido "seguramente" porque ha actuado "como un mandado".