Michael Jackson cumple 45 años rodeado de polémica

Michael Jackson celebró ayer su 45º cumpleaños adulado por sus seguidores y por sí mismo, aunque en uno de los puntos más bajos de su carrera. La superestrella era la figura más esperada en la fiesta que le prepararon sus seguidores en el teatro Orpheum de Los Ángeles, previo pago de una entrada de entre 27 y 54 euros por persona. "No tengo ninguna duda de que estará allí", declaraba antes de la celebración la presidenta del club de admiradores de Jackson, Deborah Dannelly, aunque muchos otros dudaban de su asistencia, ya que el excéntrico artista ha cancelado en los últimos años conciertos, presentaciones de discos y hasta comparecencias en tribunales. Sí habían confirmado su asistencia el guitarrista Slash, el cantante Usher y el director de cine Brett Ratner, además de uno de los mejores imitadores de Jackson, Navi. También tenían preparada una tarta de cumpleaños y, como regalo, una estatua de madera de dos leones de un escultor alemán. A su vez, el cantante anunció una cena en su casa, el rancho Neverland, para 500 personas el 13 de septiembre, en la que los invitados podrán disfrutar de su parque zoológico y de un camión lleno de peluches que traerá para la ocasión. El precio de las entradas es de 4.500 euros. Eso sí,

de los ingresos de esta cena, que el cantante ha bautizado como benéfica, Jackson entregará 910 euros de cada entrada, que se repartirán en obras de caridad: el dinero irá destinado a la fundación Make-a-Wish, dedicada a los niños enfermos; Oneness, para acabar con el racismo mediante las artes, y E Ai Como E Que Fica, grupo brasileño volcado en la infancia indigente. El resto lo dedicará el cantante a pagar su fiesta y los gastos que debe afrontar en su peculiar mansión.