Stella McCartney se casa en una isla escocesa

Stella McCartney se casó ayer en la isla escocesa de Bute con el publicista Alashdair Wilis. Una boda por todo lo alto, como no se recuerda desde que Madonna se casara con Guy Ritchie en los Highlands británicos en 2000. El traje de la novia en esa ocasión lo diseñó Stella McCartney, que trabaja desde 1997 para la casa Chloé. La boda de la hija de Paul McCartney, con carruajes incluidos para los novios, tuvo como invitados a numerosas celebridades del mundo de la moda, la música o el cine, aunque los contrayentes no quisieron adelantar la hora ni el lugar para evitar la avalancha de curiosos y medios de comunicación. La modelo Kate Moss; Madonna, acompañada de su marido y sus hijos; el cantante de Coldplay, Chris Martin; la de Pretenders, Chrisie Hynde; el directivo de Gucci Tom Ford; o la actriz Liv Tyler, y, por supuesto, su padre, sir Paul McCartney, acompañado de su esposa, Heather McCartney, estuvieron entre los asistentes. La pareja, de 31 años, contrajo matrimonio en Mull of Kyntire, un remoto paraje situado en una península junto a la isla que dio título a una canción del ex Beatle.