La energía latina llena de luz Tenerife
Son Latinos ha alcanzado su madurez. Este año los conciertos se han mezclado con foros y exposiciones. "La música es un idioma que permite las más variadas e infinitas ensoñaciones", afirma Ángel González, premiado por el festival
Con los pianos de la saga Valdés aún retumbando en la cálida arena de la Playa de Las Vistas, Ángel González (Oviedo, 1925) reconoce el corsé de la palabra frente a la libertad de una partitura: "La poesía hace un rumor agradable. Pero eso es una cosa, y otra, muy distinta, la música. Un poema no es música. La música es un idioma que permite las más variadas y distintas e infinitas ensoñaciones. En cambio, la palabra, aunque sea la palabra poética, lleva dentro un núcleo conceptual que limita las posibilidades de sugerencia e interpretación". El poeta recibió el premio del festival, que años anteriores recayó en Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Mario Benedetti.
El músico, escritor y periodista Ramón Chao (Lugo, 1936) considera que la música "es esencial en la formación de los individuos". "Y distingo", afirma, "entre canción y música. Creo que la palabra, el texto, no le añade nada a la música. La palabra tiene que ser música para insertarse en ella". Fernando Trueba (Madrid, 1955) asegura que la persona que más le influyó en su formación fue Georges Brassens. "Lo que él dice, su visión del mundo, de las personas, su sentido del humor, la búsqueda del placer, el amor a las mujeres, el intentar disfrutar, ha sido la mayor influencia que he tenido jamás. Y cuando hice Belle époque, él fue quien más me influyó".
Fernando Trueba: "África está ahí latente, es el siguiente sitio donde la van a armar"
Ángel González recomienda a Lula que "tenga muy presente el ejemplo de Allende"
"Pero Brassens no era un músico", le espeta Chao. "Eso se ha dicho, pero he descubierto que a los músicos les gusta mucho Brassens", responde Trueba. "En su época se decía que era un gran poeta, pero sus canciones son monótonas. Pero era un gran amante del jazz y del swing. Los dos máximos representantes del swing en Europa han sido Charles Trenet y Brassens. Como dice Bebo Valdés, tenían "un swing del carajo".
Unos sesenta mil años antes de que se produjera esta conversación entre Ángel González, Ramón Chao y Fernando Trueba, Europa estaba poblada por los neandertales. El único nexo de unión entre éste y aquel momento parecía ser que el planeta Marte estaba muy próximo a la Tierra (apenas a 55,76 millones de kilómetros). Pero Ángel González asegura conservar "bastante" de aquella especie extinguida por los cromañones, un proceso relatado en dos hermosos libros del paleontólogo Juan Luis Arsuaga (La especie elegida y El collar del neandertal). De ahí sus famosos versos: "Para que yo me llame Ángel González, / para que mi ser pese sobre el suelo, / fue necesario un ancho espacio / y un largo tiempo...". Ramón Chao asegura mantener "el temor de que todo se termine pronto"; y Trueba atrae la atención de todos con un relato excepcional: "Yo no sé nada de esas cosas, pero una vez, hablando con un científico que sabe mucho de los neandertales, me dijo que fueron destruidos por otra raza debido a su ingenuidad, bondad, nobleza, sinceridad y a que no sabían mentir. Por eso, la mentira es un arma poderosísima, y gracias a ella sobrevivió el grupo humano que quedó en la Tierra y acelera su destrucción". El poeta asturiano mantiene que "a lo mejor de los neandertales nos queda la parte noble que todavía hay en todo ser humano; no todo es mal en la Humanidad". Y la mentira está hoy muy evidente, comenta Chao. González mira al frente, con los ojos claros, vidriosos, como luchando por correr las cortinas y ver el mar. Y sentencia: "La mentira, como diría Gabriel Celaya, es un arma cargada de futuro".
Un botero de una niña gorda, elegante y sonriente les había dado la bienvenida en el Hotel Villa Cortés, que recrea el ambiente mexicano. México, en Tenerife. Un trozo de América, en la España más latina. La conversación surgió por sí misma. "Ahora más bien es una hermandad", comenta el poeta al referirse a las relaciones entre las dos costas del Atlántico. "No es la madre patria en el sentido patriótico que se empleó durante muchos años; hay un conjunto de naciones y culturas diversas con una raíz común que nos permite comunicarnos muy bien con manifestaciones artísticas como la música, y ahora estamos viendo cómo se funden una serie de tradiciones que parecían sólo nacionales o muy locales; asistimos a una amalgama que resulta muy positiva, donde encuentran salida formas que parecían agotadas".
Chao lamenta que "España, con el retroceso actual, se haya encontrado una América que va en sentido contrario", con un antinorteamericanismo que lideran "Chávez, Lula, Evo Morales, Lucio Gutiérrez y Fidel".
Para el director de Belle époque, "los americanos son, más bien, el guarda de seguridad planetario con la pistola al cinto, sin que nadie les haya pedido que guarde nada", y lamenta que en España se haya instaurado "un ultraderechismo religioso muy parecido al de Estados Unidos, con las características franquistas de nuestro presidente".
Aun así, Trueba considera que España sí debe jugar algo en lo latino: "Por estar en Europa y por su situación económica, debería hacer mucho por el colectivo latinoamericano". Y propone un ejemplo: "El mejor cine latino de hoy en día se hace en Argentina, México y Brasil. El cine de Estados Unidos practica una política híperagresiva contra la cinematografía de todos los países. Para empezar, no considera el cine cultura y quiere destruir ese concepto para convertirnos a todos en consumidores de su cine. Los políticos deberían propiciar una unión cultural entre México, Argentina, España y Brasil para constituir un espacio, con un público común que ya existe, para el cine; ese espacio de la cultura latina sería invencible".
La pregunta surge de inmediato. ¿Y qué lo impide? "La mayoría de los políticos son empleados de las compañías americanas". ¿Incluidos los de aquí? "¡Hombre!, los de aquí los que más. Si no, harían algo en defensa de la cultura de su país", remata el director.
Y en esa relación entre las dos orillas, de lo que el mundo hispano puede aprender de sí mismo, Ángel González, con un hilo de voz que contrasta con el torrente de Chao y Trueba, no olvida recomendar a Lula que "tenga muy presente el ejemplo de Allende".
El poeta González, según el poeta Sabina
Estaba prevista la presencia de Joaquín Sabina en la entrega del Premio Son Latinos a Ángel González, pero pudo más una gastroenteritis. Quedó Pedro Guerra, que cantó dos de las versiones incluidas en el libro-disco La palabra en el aire, que incluye 26 creaciones del poeta asturiano. Un correo electrónico y un amigo sirvieron de sustitutos a Sabina, que envió dos sonetos y una sevillana que, en su nombre, leyó "un amigo de quinientas noches", Javier Rioyo, ante un aforo joven, hambriento del hombre del traje gris, pero conquistado por las palabras, los silencios, la ironía y la profunda respiración del viejo profesor. Uno de los sonetos fue el titulado Pronúnciese Gonsáles:
"Qué desastre de gringo tan Oviedo,
Qué Quevedo tan fieramente humano,
Qué cónclave de sol, ¿quién dijo miedo?
Qué caracol, qué padre tan hermano.
Qué singular tan made in Espronceda,
Qué rosario de bares con esquinas,
Dice vámonos ya, pero se queda,
Qué arquitecto, qué máster en ruinas.
Qué arcángel de la guarda tan González,
Qué imán, qué bien me sabe lo nuestro ahora,
Qué carita de plata de cabrales,
Qué bucanero anarcotraficante
Mellando los puñales de la aurora,
Qué savoir faire, qué caballero andante".
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