El único acusado de un triple crimen sale de la cárcel de Alicante sin haber sido juzgado

Francisco Gómez Simón, de 31 años, único acusado por un triple crimen perpetrado en una masía de Benifallim (Alicante) en 1999, abandonó anoche la cárcel de Foncalent sin haber sido juzgado, ya que ha cumplido en prisión preventiva el plazo máximo de cuatro años que fija la ley. Los cambios de jueces que ha sufrido la causa, hasta tres diferentes, y la falta de medios en los juzgados de Alcoi han contribuido a dilatar el proceso y a la excarcelación. Ahora Gómez Simón esperará en libertad a que se celebre el juicio por el asesinato de Elvira Monllor, Francisco Miró y Rigoberto Esteve.

Gómez Simón, que ayer a la salida del centro penitenciario se declaró inocente, está considerado como el presunto autor del triple crimen que conmocionó a una pequeña localidad de apenas 140 habitantes, Benifallim, ubicada en el interior de Alicante. El 20 de agosto de 1999 fueron hallados sin vida en la masía Vaquerises los cuerpos de la propietaria de finca, Elvira Monllor, de 54 años; su tío Francisco Miró, de 72 años, y Rigoberto Esteve, un pastor de 45 años. Los signos de violencia y el hecho de que los cadáveres estuvieran calcinados dificultó la identificación de las víctimas.

El crimen fue descubierto por unos agentes forestales de Penáguila, que acudieron al lugar alertados por la humareda del fuego que provocó el presunto autor de las muertes para borrar todas las huellas. Los agentes encargados de la investigación entrevistaron en pocos días a más de 60 personas. Una de ellas, Francisco Gómez, antiguo trabajador de la finca, se desmoronó durante el interrogatorio y confesó ser el autor.

"El asunto se le escapó de las manos", según explicó el entonces subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido. Primero golpeó y tumbó con un apero de labranza a la mujer, Elvira Monllor, después de discutir con ella por asuntos económicos; luego repelió la agresión de Rigoberto Esteve, golpeándole igualmente con una herramienta, y por último clavó el apero en la cabeza del tío de Elvira, Francisco Miró, que acudió a ver qué estaba pasando.

Sin embargo, el secreto del sumario decretado por el juez instructor nada más abrir el caso, sumado al constante cambio de jueces que ha sufrido la causa, hasta tres magistrados diferentes, así como la falta de medios personales y materiales en los juzgados de Alcoy, contribuyeron a que el proceso se dilatara en el tiempo.

El caso se encuentra aún en fase de instrucción, a la espera de que el fiscal, las tres acusaciones personadas -que representan a cada una de las víctimas- y la defensa concluyan sus escritos de calificación. La defensa del único acusado solicitó su puesta en libertad al cumplirse el plazo máximo que estable la ley para permanecer en prisión preventiva.

La letrada del acusado, que lo asiste de oficio desde que fue detenido, se ampara en la presunción de inocencia para pedir la absolución de su cliente. Durante el periodo de libertad provisional que ahora se abre, Gómez deberá personarse cada día en el juzgado hasta que la Audiencia de Alicante fije la fecha de la vista, que posiblemente se celebrará en septiembre u octubre. El padre del único imputado por el triple crimen de Benifallim, José, que renunció a la tutela de Francisco a los 16 años por los pequeños delitos que cometía, insiste en defender su inocencia: "Raterillo sí, pero no es un asesino".