30 minutos de modernidad

"A este escultor no le gusta que se toquen sus obras, pero la verdad es que se siente un deseo irrefrenable de pasar la mano, ¿verdad?". Inés Fernández ejerce de guía en uno de los cuatro itinerarios gratuitos que el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga ofrece desde agosto. "Es verdad", corrobora una mujer mientras se acerca a la obra y hace un ademán de tocarla.

Son las 12.00 y la monitora acaba de recoger a 16 visitantes en la recepción. Algunos estaban curioseando y les han avisado de que va a comenzar una visita. Otros han venido a propósito. "Esto es un misterio, nunca se sabe cuánta gente va a haber", comenta Inés, "no hay que apuntarse a ninguna lista, lo único que hay que hacer es presentarse a la hora y ya".

Los itinerarios duran 30 minutos y están concebidos para gente que tenga poco tiempo o que quiera conocer aspectos determinados, como el papel de la mujer en el arte actual, la fotografía como nuevo soporte o el conocimiento de nuevas corrientes pictóricas como la figuración.

El edificio era antes un mercado. Desde lo que era la lonja, muy cerca de la entrada, parte la ruta que pasará por las exposiciones de Tony Cragg y James Brown, muestras que alberga el museo hasta el 7 de septiembre.

"Tony Cragg es Tony Cragg", comienza Inés , "este artista está constantemente investigando. Sus obras suelen ser subjetivas, aunque incluyen algún elemento figurativo". La exposición, llamada Signos de vida, invita al espectador a entablar un diálogo con las obras que, en ocasiones, se asemejan a perfiles humanos o a remolinos de tornados. "Yo aquí veo tres caras", comenta la monitora animando al grupo a participar. La mayoría asiente, algunos cuchichean y otros cuentan los perfiles y los dibujan en el aire con el dedo. En la visita descubren esculturas de piedra, bronce, madera, cristal o kevlar (fibra sintética). "Cragg juega con la curiosidad de la gente. Por eso hace algunas piezas huecas. Para que se pueda mirar dentro", explica Inés. Están agrupados en torno a una pieza que parece una botella volcada. Casi todos se asoman por el hueco.

Una de las obras que atrapa más miradas es un barco con alcayatas y ganchos de percha clavados por todas partes. "Me ha encantado", comenta Tica, una visitante francesa, "si te acercas ves que todos los objetos están clavados mientras que de lejos parece una nube. Mezcla la dureza con la sensación de suavidad." Tica reclama en ocasiones la ayuda de su amiga Remedios. "Sé un poco de arte, pero en español se me hace más difícil", comenta.

"Hay cosas que pertenecen a la vida cotidiana y que nos choca encontrarlos en las salas de un museo", explica Inés mientras se coloca al lado de una torre de botellas y vasos. Casi todos asienten con media sonrisa. "El artista saca los objetos del contexto habitual y los convierte en arte", prosigue. La mole de vidrio atrae y repele al mismo tiempo a los visitantes, que después de conocer que las piezas no están pegadas, no se acercan demasiado por miedo a romper algo. "Hay algunas que tienen números escritos a lápiz", observa uno de ellos. Inés le explica que las piezas de esta obra vinieron embaladas y que cada una llevaba su número. "Tendríamos que borrarlos", se excusa. "Además", añade, "enviaron fotografías para saber cómo había que colocarlas". "¿Te imaginas el jaleo?", susurran.

Después de ver la muestra de Cragg se acercan a una selección de pinturas del norteamericano James Brown. La muestra se titula Plomo y está centrada en el poder positivo y místico del metal. Llaman la atención del grupo pequeños detalles, como que en alguno de los cuadros se puede ver la huella del zapato del artista. Algunos se dedican a buscar el zapato de Brown por los lienzos. El paseo se ha prolongado hasta las 12.50 horas. "A mí se me ha hecho corto", dice Dolores, "y me ha encantado que me expliquen. Es mucho mejor que venir por tu cuenta" .

El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, inaugurado el pasado febrero, sigue el concepto alemán de Kunthaus (casa del arte). Se concibe como un espacio abierto a todas las tendencias y formas de expresión y otorga una gran importancia a la esfera pedagógica. Las rutas guiadas se mantendrán durante el mes de septiembre si bien las de Tony Cragg y James Brown terminan el 7 de septiembre, fecha en la que comienzan nuevas exposiciones. "Nuestra intención es mantener un itinerario que divulgue las exposiciones temporales, otro que trate temas sociales, un tercero sobre nuevas tendencias artísticas y otro que acerque a nuestro público a los nuevos soportes del arte", termina Inés.

Centro de Arte Contemporáneo. Alemania, s/n Abierto de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 17.30 a 21.30. Información: 952 120 055