Manu Leguineche: "El viajero debe ser humilde y tener sentido del humor"

Humildad y sentido del humor. Ésa es la receta que ofreció ayer en Vitoria Manu Leguineche (Arrazua, Vizcaya, 1941) a los ciudadanos que van a emprender la aventura de un viaje. Leguineche, periodista, corresponsal de guerra, autor de más de 30 libros y tenaz viajero, desgranó en una rueda de prensa algunas de sus experiencias por todo el mundo, como preludio de la conferencia que hoy ofrecerá en la capital alavesa (Palacio de Villa Suso, 12.00) dentro de las jornadas culturales sobre México que ha organizado el Ayuntamiento.

Leguineche, quien no se prodiga en acontecimientos de este tipo, destacó la efervescencia cultural que vive en estos momentos México, un país que está lastrado por los "tópicos" y cuyos habitantes conviven con dos aspectos antagónicos: "La alegría y la tristeza". "Es un país inabordable, interesantísimo para conocer", resumió.

El polifacético autor también hablará de su nuevo libro, Madre Volga, que narra un viaje que realizó a lo largo del curso de ese río tras cubrir como periodista unas elecciones en Rusia. Además de contar el viaje, Leguineche deslinda la historia y la sociología con el objetivo de que el lector conozca los hechos y "sepa lo que ha ocurrido".

Sin comparaciones

El auge que vive el turismo a nivel mundial, con viajes más baratos, sirvió al escritor para hacer una reflexión sobre cuál es la mejor forma de viajar. "Lo que no puede hacer es marcharse de viaje a conocer un país extranjero y no romper con lo anterior. Es decir, seguir haciendo compras de manera compulsiva o recordando lo bien que cocina la abuela frente a lo mal que se come en ese país", apuntó.

Por eso, recomendó vivamente afrontar con humildad y, sobre todo, con sentido del humor, los contratiempos que puedan surgir. "Nada de comparaciones ni de creerse el ombligo del mundo. Nada de preguntar por el resultado del equipo de fútbol. Si te enfadas porque algo no ha salido como estaba previsto, lo mejor que puedes hacer es desenfadarte rápidamente porque el viaje continúa", dijo. Esforzarse por conocer a la gente del lugar y organizar salidas al margen de los circuitos establecidos son otros de sus consejos.

Leguineche también habló sobre su experiencia como corresponsal de guerra. A su juicio, los actuales conflictos bélicos son los mismos que en 1989 y apostilló que "salvo que entre el águila [en alusión a Estados Unidos], se trata de guerras internas, dentro de las mismas fronteras de los países o con sus vecinos".

Sobre el trabajo de los periodistas que cubren este tipo de información, resaltó la importancia de las telecomunicaciones que "han cambiado el enfoque" que se ofrece a los ciudadanos sobre lo que ocurre. Eso sí, siempre que dejen moverse a los profesionales de la información, porque los periodistas "son testigos incómodos", recordó.