Aznar adelanta el anuncio de su sucesor para centrar el debate en el modelo de Estado

Las previsiones del calendario de la sucesión de José María Aznar se adelantan. Si a fines de julio calculaban los dirigentes del PP que Aznar convocaría la Junta Directiva Nacional para proclamar a su sustituto entre la última semana de septiembre y la primera de octubre, fuentes próximas al presidente del Gobierno aseguran que la fecha "será más pronto que tarde" sobre las previsiones de julio y apuntan como posible la semana del 21 al 25 de septiembre.

La razón del adelanto, aseguran fuentes próximas a Aznar, es "sacar el debate de la sucesión del centro de la información, para situar éste en el modelo de Estado" con la vista puesta en la cadena de elecciones que culmina con las generales de marzo. Como el Gobierno no obtiene beneficio del debate sobre la sucesión, los dirigentes del PP insisten en que el proceso será "rápido" y "sin sorpresas".

Por el contrario, el Gobierno cree que el debate sobre el modelo de Estado le favorece, sobre todo con la vista puesta en las elecciones catalanas de noviembre y las generales de marzo. Por ellos, todo apunta a que el sustituto de Aznar como candidato a la presidencia del Gobierno estará designado para el 26 de septiembre, cuando el lehendakari, Juan José Ibarretxe abra el debate político soberanista, con la presentación de su proyecto en el Parlamento vasco.

Aznar, en su primera intervención tras las vacaciones veraniegas, hoy en Mahón (Menorca), acompañado por el presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, no abordará la cuestión de la sucesión, según La Moncloa. Tampoco lo hará esta misma semana en su visita tradicional a Quintanilla de Onésimo (Valladolid). Abordará preferentemente el modelo de Estado, con ataques al plan soberanista de Ibarretxe, a la reforma del Estatuto de Cataluña, propuesta por el candidato socialista a la Generalitat, Pasqual Maragall, y al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por su "debilidad". "Va a ser el discurso de comienzo de curso de un presidente ejerciente", explicaban ayer en La Moncloa.

El Gobierno ya está poniendo en marcha su maquinaria. El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, anunciaba ayer la creación en su departamento de un grupo de seguimiento de las propuestas de Ibarretxe. Arenas interpreta que el lehendakari aplaza la votación de su propuesta porque "sabe que el Gobierno español y las instancias europeas van a impugnar su proyecto ante los tribunales".

Interpreta también que existe una vinculación entre la decisión de Ibarretxe de aplazar la votación de su propuesta y la celebración de las elecciones catalanas. Según Arenas, si las gana Maragall el lehendakari confía en que también se abra un horizonte para su proyecto soberanista para Euskadi. Más allá de que estas expectativas de Ibarretxe sean o no ciertas, no cabe duda de que el Gobierno va a centrar su campaña de ataques a la "debilidad" de Rodríguez Zapatero en la supuesta vinculación entre la propuesta soberanista de Ibarretxe y la federalista de Maragall.

Esta campaña va a estar sostenida en un calendario interno que se inicia con la convocatoria preceptiva de la Junta Directiva Nacional del PP, que marca el inicio del curso para el partido del Gobierno en la primera semana de septiembre. Entre los días 1 y 5 del mismo mes, el Comité Electoral Nacional designará al ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, candidato a la presidencia de la Generalitat catalana. La proclamación será el día 7 en un acto público en Barcelona. Por tanto, el Consejo de Ministros del 29 de agosto será el último de Piqué.

Para el siguiente Consejo, el del 5 de septiembre, será otro ministro el que ocupe la cartera de Ciencia y Tecnología. Piqué reclamaba ayer la presencia del sucesor de Aznar en la campaña de las elecciones catalanas, que se desarrollará en la primera quincena de noviembre, inmediatamente después de la celebración de las autonómicas madrileñas, previstas para el 26 de octubre. Piqué cree que el sucesor -sea Rato o Rajoy-, que para entonces ya llevará un rodaje de semanas, ofrecerá una buena imagen ante el electorado catalanista.