Un verano para mirar al cielo

Para él no hay estación del año que no sea interesante, sin embargo, este verano ha resultado ser una constante fuente de sorpresas meteorológicas. Jorge Olcina (Alicante, 36 años), responsable del Laboratorio de Climatológía de la Universidad de Alicante y catedrático de la institución académica disfruta de lo lindo mirando al cielo. Da igual la época, no tiene predilección; aunque dice que, como Induráin, rinde mejor con el calor. "El frío me acobarda", apostilla.

Íntimo amigo de los meteorólogos más populares, como Florenci Rey o Mario Picasso, Jorge Olcina prefiere sus clases académicas de Geografía -Climatología u Ordenación del Territorio-, en el campus de Sant Vicent del Raspeig, a los platós de televisión. Pero su accesibilidad, le han convertido, en territorio valenciano, en una autoridad referente en la predicción del tiempo.

Contrariamente a la actitud de otros colegas, muy reacios a los medios, Olcina es, posiblemente, uno de los profesores más populares de las universidades valencianas, precisamente, por sus constantes apariciones públicas, "No se pierde rigor científico por tratar de difundir de manera sencilla a la gente lo que está ocurriendo. Debemos contribuir a resolver sus problemas e inquietudes", remacha. Así, esta canícula le ha pasado especialmente factura. No ha habido día en que Jorge Olcina haya acaparado su particular espacio en los medios informativos para ofrecer su análisis sobre las inclemencias del tiempo. Y cómo no, los vecinos le asaltan "constantemente" porque quieren saber de su boca cuándo desaparecerá esta ola de calor. "La verdad es que no lo sé. Estamos teniendo un verano cuasi tropical, muy cálido y con una humedad ambiental elevadísima".

Jorge Olcina es el vivo ejemplo de que "el mito de la buena vida del docente, con sus tres meses de vacaciones, nunca ha existido. De no ser así, no se habría avanzado científicamente en nuestro país", señala. Dice no tener tregua en el trabajo, pero se apresura a matizar: "Me siento un privilegiado. Puedo trabajar en lo que me gusta". "El poco tiempo libre del verano lo aprovecho para estar con mi mujer y mis niñas, y desplazarse a la playa de San Juan.

Es un entusiasta de la climatología mediterránea. Y es que, en su opinión, vivimos en una de las regiones con los rasgos climáticos más interesantes de todo el mundo. La fachada mediterránea española, cuenta, es una fuente de sorpresas metereológicas -no en vano, éste ha sido el verano de calor más prolongado de los últimos cien años, con un acusado calentamiento de las aguas del mar-. La Comunidad Valenciana ostenta, por ejemplo, el récord de precipitación máxima ocurrida en Europa en un solo día. Se registró el 2 de octubre de 1957 en Xàbia, cuando la tempestad descargó 871 litros por metro cuadrado en pocas horas. Es una lluvia monzónica, tropical. Preguntado sobre si ya estamos inmersos en la antesala del famoso cambio climático, es taxativo: "En absoluto".