Martín-Oar era uno de los 13 españoles en la Autoridad Provisional de ocupación en Bagdad

El capitán de navío Manuel José Martín-Oar Fernández-Heredia, muerto en el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, formaba parte de un grupo de 13 españoles integrados en la llamada Autoridad Provisional de la Coalición (CPA, en realidad la Administración interina creada por las fuerzas ocupantes), a las órdenes del embajador y administrador estadounidense Paul Bremer. El militar español estaba a las órdenes directas de su amigo el diplomático Miguel Benzo, responsable de las relaciones con las agencias especializadas de Naciones Unidas, quien había puesto como condición para ir a la capital iraquí el que pudiera contar con Martín-Oar.

La presencia española en la CPA tiene un carácter marcadamente militar, ya que 10 de los destacados son militares. Del Ministerio de Defensa iraquí forman parte, además del teniente general Luis Feliú, adjunto al ministro Walter Slocombe, cinco oficiales. Además, los dos expertos del departamento de Vivienda son un coronel del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos y un teniente coronel de Intervención. Los únicos civiles son el diplomático Miguel Benzo, responsable de relaciones con las agencias especializadas de la ONU; el abogado del Estado Luis Alfonso Almenar, que trabaja en el comité que prepara la nueva Constitución, y López Oribe, funcionario del Cuerpo de Ingenieros del Estado, incorporado al departamento de Aguas de Basora. Además estaba el ayudante de Benzo, el capitán de Navío (equivalente a coronel) Martín-Oar.

España tenía previsto enviar en breve a otros 12 funcionarios a Bagdad, tres para el área de Justicia, un experto en petróleos, dos en asuntos de suministro eléctrico, otro para asuntos penitenciarios, uno más para el área de administración local de Bagdad y cuatro expertos en Defensa. Además, dos comandantes de la Guardia Civil y un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía fueron destinados a la capital iraquí, donde hicieron una propuesta para las nuevas fuerzas de seguridad del país ocupado que, según Federico Trillo-Figueroa, ministro de Defensa, "fue muy bien valorada por las autoridades de la CPA".

Los españoles comenzaron a incorporarse a su misión en Bagdad a partir del 15 de mayo. Los primeros en llegar fueron Benzo y Martín-Oar, quien quedó adscrito al Consejo de Cooperación Internacional, órgano de la CPA responsable de las relaciones con las Naciones Unidas y las Organizaciones No Gubernamentales, y era responsable de la coordinación de la ayuda humanitaria que se está prestando a Irak.

Martín-Oar participaba ahora en la preparación de la Conferencia de Donantes, en la que se pretende planificar al detalle cómo debe administrarse el futuro fondo para la reconstrucción de Irak, al que previsiblemente harán aportaciones 50 países. Dicha conferencia está prevista para el mes de octubre, en Madrid.