Ruiz-Gallardón y las fiestas de la Paloma / 1
Habitual de las fiestas de la Paloma de Madrid, vivo en la plaza de Gabriel Miró, esperaba con ansiedad la puesta de largo de nuestro alcalde, Alberto Ruiz- Gallardón.
No nos engañemos, es en las fiestas donde de verdad un alcalde se la juega y, en este caso, parece ser que promete, pero finalmente no acaba rematando la faena. Sin mencionar las actuaciones en las que no se ha alejado en nada de la era Manzano, en la guinda, en los postres, donde al final te vas con ese buen sabor de boca, Ruiz-Gallardón nos ha dejado, no con la miel en los labios, sino, peor aún, parece que intentando bañarnos a todos con esos nuevos aires de modernidad que "pregona", ha puesto los fuegos artificiales en el momento, y el lugar más insospechado, añadiéndole un toque naïf o minimalista en lo que a cantidad y calidad de los mismos se refiere. Es decir, pocos y sin hacer ruido, como si realmente no estuvieran.
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