Los servicios de extinción de incendios forestales, en alerta
Los servicios de extinción de incendios de la Comunidad de Madrid permanecen durante el presente fin de semana en alerta ante la posibilidad de que puedan declararse fuegos en la región, según aseguró el viceconsejero de Medio Ambiente, Federico Sepúlveda. Éste explicó: "Nos mantenemos en una situación de riesgo extremo en toda la Comunidad, porque venimos arrastrando una época de muchísimo calor y la ausencia total de precipitaciones". "Es un fin de semana en el que todo el dispositivo de extinción va a estar en alerta para estar dispuesto ante cualquier posible emergencia", añadió el viceconsejero.
Así, el responsable regional hizo un llamamiento a la población para que, en el caso de que acudan a la montaña, tomen una serie de precauciones como no tirar colillas de cigarrillos, no usar cerillas y no dejar desperdicios, además de no hacer barbacoas. "Solicitamos la colaboración ciudadana desde la prudencia. La utilización del fuego en verano de por sí ya provoca una situación de riesgo. Lo que hacemos es un llamamiento a la prudencia, a la no utilización del fuego. Yo defenderé siempre la tortilla de patatas como solución alternativa a las barbacoas", aseguró Sepúlveda.
Igualmente hizo un llamamiento a la colaboración para que cualquier persona que vea un incendio "avise a los medios de extinción nada más producirse el foco incipiente".
Por último, el viceconsejero de Medio Ambiente recordó los medios de los que dispone el Gobierno regional para la prevención de incendios, como torres de vigilancia durante las 24 horas del día, 30 retenes y los tratamientos selvícolas que se van a aplicar sobre 4.500 hectáreas de monte.
La previsión de tormentas agudiza el riesgo de incendios tal y como ocurrió el pasado día 5, cuando en la sierra una tormenta seca con proliferación de rayos dejó a su paso varios incendios en Buitrago de Lozoya, San Agustín del Guadalix, Pedrezuela, Navalafuente y Puebla de la Sierra. En Bustarviejo el incendio duró 24 horas y quemó 300 hectáreas de pasto y monte bajo.
