Día de castigos para Makelele
El Madrid impide al francés incorporarse a su selección, prescinde de él para Valencia y le obliga a entrenarse en solitario - El Chelsea dice ahora que renuncia a su fichaje
Makelele apareció ayer por la Ciudad Deportiva, se sometió a un examen médico y, además de recibir un parte en el que se refleja que sufre "una alteración emocional leve provocada por su situación personal y profesional", tuvo conocimiento de la lista de castigos que el Madrid le va a aplicar. De momento, le impide viajar hoy a Valencia con el resto del equipo y acudir el lunes a la convocatoria de su selección. Además, le insta a que desarrolle un plan de entrenamientos progresivos, en solitario, durante cinco o seis días. Mientras tanto, el Chelsea, el equipo que pretende al jugador y al que éste aspira a ir, se echó para atrás y, por boca de su director ejecutivo, Trevor Birch, hizo pública su renuncia al fichaje del centrocampista.
Los médicos del club admiten que el jugador sufre "una alteración emocional leve"
Makelele alegó una crisis de ansiedad para justificar su ausencia de los entrenamientos desde el miércoles. Sin embargo, ayer, después de hora y media de reconocimientos, los médicos del Madrid emitieron un comunicado en el que rebajaban la gravedad de la situación y calificaban de "leve" la alteración emocional del futbolista.
Así las cosas, Makelele está obligado a presentarse hoy en la Ciudad Deportiva para entrenarse al margen de sus compañeros, que tras esa sesión viajarán a Valencia para disputar al equipo local el Trofeo Naranja (mañana: 22.00, Antena 3). Pero la situación de Makelele no encuentra alivio por ningún frente. El Chelsea anunció ayer que renuncia a la contratación del jugador del Madrid. "No pensaba que, después del paso que dimos, esto concluyese en un expediente", subrayó Birch, su director ejecutivo, para quien los malentendidos del caso obedecen en exclusiva a las gestiones del agente del futbolista, el también francés Marc Roger. La amenaza del Madrid de acudir a la FIFA parece haber hecho efecto en la entidad londinense. El máximo organismo del fútbol mundial prohíbe que un club negocie con un futbolista que tenga contrato en vigor con otro. Éste es el caso de Makelele, que no queda libre hasta 2006 y que recibe 1,2 millones de euros anuales de su actual equipo. Sin embargo, otros conjuntos han empleado la misma táctica que el Chelsea y, lejos de rectificar, se han salido con la suya. Es el caso del propio Madrid, que habló con Beckham para ficharle mientras el Barcelona lo hacía, como es preceptivo, con el Manchester United.
El director general deportivo del Madrid, Jorge Valdano, también estuvo ayer en la Ciudad Deportiva para conocer de primera mano los pormenores de la evolución médica a la que se sometió Makelele, quien irrumpió en el complejo deportivo del club a las once en un Mercedes, no en el flamante Ferrari que exhibió el pasado miércoles. Acompañado de un niño de unos diez años, el jugador francés, cabizbajo, se introdujo en el centro médico. Una hora y media más tarde salía de allí como entró, en silencio y con cara de circunstancias.
Mientras esto ocurría, el Madrid publicaba una nota de prensa en su página web en la que aseguraba que Florentino Pérez, su presidente, no tiene previsto reunirse con los agentes de Makelele, "ni mucho menos con representantes del Chelsea", lo que, en caso de confirmarse que el conjunto inglés ha arrojado la toalla, ya no le haría falta.
Pero no cesa la retahíla de insatisfechos con su situación. "Parece que aquí frenan mi progresión", declaró ayer Portillo en Radio Marca. El joven canterano, de 20 años y que ya la temporada pasada expresó su desencanto, reclama más presencia en el equipo: "No puedo estar otro curso sin jugar".
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