Mario pone el mundo al revés
El club pequeño, el Valladolid, presta al grande, el Barcelona, a un central cuya primera opción de compra es del Atlético
El mundo, al revés. El equipo grande es el que se nutre de jugadores cedidos por el modesto. La última adquisición del Barcelona es Mario, un defensa central de 21 años que le ha cedido el Valladollid. Recomendado por el ex jugador de ambos conjuntos Eusebio Sacristán, ahora miembro del cuerpo técnico azulgrana, Mario, que cobrará 300.000 euros, cerró ayer su acuerdo con el club catalán. "No me lo creo. Doy saltos de contento", dijo. Su caso, sin embargo, no es el primero en el Barça. Coco, Pellegrino o Mendieta también jugaron en él mediante cesiones. La diferencia es que éstos pertenecían a clubes grandes -el Milan, el Vélez Sarsfield o el Lazio- y sus fichas eran elevadas mientras que con Mario el club catalán no dispone esta vez de la primera opción de compra.
Al tiempo que se cerraba la operación en Barcelona, en Madrid se echaban cuentas. El Atlético tiene esa primera opción de compra respecto a Mario, un producto de su cantera, hasta junio de 2004 por tres millones de euros. Así que el Barça sólo podría adquirirle en propiedad tras finalizar esta campaña si el club rojiblanco no decidiese repescarlo.
El presidente del club castellano-leonés, Carlos Suárez, no deja ningún lugar a la duda: "Mario, primero, va el Atlético. Si no, a las dos semanas, corre el turno al Barcelona". Es decir, una situación similar y con los mismos tres clubes como protagonistas que la de Luis García el curso pasado. El extremo estaba entonces cedido por el Valladolid al Atlético, pero el que tenía la opción de compra era el Barcelona, que la ha ejercido.
Mario, tinerfeño, ha sido internacional en todas las categorías. En 2001 llegó al Valladolid desde el Atlético B, debutó en Primera ante el Villarreal y disputó 17 partidos.
"Es muy agresivo y con unas condiciones físicas extraordinarias", dice de él Txiki Begiristain, el director deportivo del Barcelona. El rojiblanco Fernando Torres, más entusiasta todavía y compañero de selecciones inferiores de Mario, siempre responde lo mismo cuando se le pregunta por él: "Es el central de la década". Iñaki Saéz, el seleccionador, también observa grandes cualidades en él, hasta el punto de haberle dado un sitio fijo en el conjunto sub 21. Su técnico de la temporada pasada en el Valladolid, José Moré, también asegura que "es un jugador importante y un magnífico defensa". Suárez reconoce que el club blanquivioleta ha tenido que "sacrificar la apuesta que hizo por Mario cuando sólo tenía 18 años porque, tal y como está el fútbol, hay que comer".
Mario, no excesivamente alto (1,78 metros), maneja con soltura la pelota y es capaz de salir de la cueva con el balón controlado. Pero en lo que realmente destaca es en el marcaje a la estrella rival. El año pasado, por ejemplo, anuló al madridista Raúl. Por contra, también tiene algunos defectos. Por ejemplo, la fragilidad de sus rodillas. En las dos temporadas que lleva en Primera sólo ha disputado 33 encuentros y en la última sufrió dos lesiones.
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