La nueva autopista Alicante-Madrid por la N-301 será de pago

El Ministerio de Fomento acaba de sacar a concurso una nueva autopista entre Madrid y la costa Mediterránea que reducirá en 100 kilómetros el trayecto de Alicante y Murcia con la capital, a cambio del pago de 0,079 euros por kilómetro. La nueva vía, que desdoblará la antigua N-301, es la conexión más directa entre el sureste y el centro peninsular. La futura autopista descongestionará la autovía de la N-III entre Madrid y Valencia, exenta de peaje.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado día 8 las bases del concurso para la construcción, conservación y explotación de la autopista de peaje Ocaña (Toledo)-La Roda (Albacete) y la autovía libre de peaje A-42, tramo N-301-Atalaya del Cañavate, en el término municipal de Cuenca. Este concurso también coincidió con el de la licitación de la nueva circunvalación de la A-7 a su paso por el área metropolitana de Alicante, que igualmente será de peaje.

La principal novedad del proyecto viario que propone el Ministerio de Fomento para reordenar los tráficos entre el centro y las dos ciudades más importantes del sureste peninsular (Alicante y Murcia) es el desdoblamiento de la N-301 entre las localidades de La Roda y Ocaña, que pasará a ser una autopista de peaje. La futura carretera, de unos 118 kilómetros (el máximo del peaje sería por tanto de 9,3 euros), reduce en un centenar de kilómetros la distancia con Madrid. Hasta ahora, todo el tráfico Madrid-Alicante, y viceversa, obligatoriamente tenía que desviarse, pasado Albacete, y llegado a la Roda hacia la Atalaya para acceder a la N-III. Ésta última vía, a su vez, la conexión más directa en Valencia y Madrid, es una autovía exenta de peaje.

Con la futura autopista de peaje La Roda-Ocaña se consolidarán dos importantes vías rápidas de comunicación entre Madrid y la Comunidad Valenciana. La primera, la N-III será gratis; mientras, la segunda será de pago en parte de sur recorrido. Además de los 118 kilómetros de peaje entre La Roda y Ocaña, los automovilistas podrán esquivar la N-IV entre Ocaña y Madrid mediante otro pago extra, el peaje de la R-4 (radial Madrid-Ocaña), un tramo de otros 96 kilómetros ya en fase de ejecución. Estos dos peajes juntos representan el tramo más largo de autopista de pago radial de Madrid, si se exceptúa la carretera de A Coruña, también de peaje.

El concurso de Fomento para la nueva autopista fija unas tarifas máximas, antes de IVA, de 0,079 céntimos de euro para los vehículos ligeros; 0,112, para los pesados de categoría 1; y de 0,134 para el caso de los vehículos pesados de 2. El plazo de concesión de la autopista será de 36 años, prorrogables por otros cuatro. El coste de la obra supondrá una inversión de unos 510 millones de euros, según consta en el pliego del concurso de concesión. Entre las posibilidades de financiación, el Estado ofrece la opción de otorgar un préstamo participativo cuya remuneración estará en función de los tráficos que realmente se produzcan, pudiendo así participar el Estado de los beneficios que un tráfico real, por encima del umbral fijado en el pliego de condiciones, pudiese producir.

La tarifas de peaje mínimas fijadas por el Ministerio de Fomento para al autopista Ocaña- La Roda, son las mismas que las establecidas para el caso de la circunvalación de la A-7, a su paso por el área metropolitana de Alicante. Estas tarifas serán sensiblemente superiores a las vigentes para el peaje de la Autopista A-7, cuyo precio es de unos 0,066 céntimos de euro el kilómetro.

Este proyecto ya ha sido licitado y supondrá una inversión de 82, 3 millones de euros para construir un tramo de carretera de 28 kilómetros, que enlazará Mutxamel (L'Alacantí) con el camino de de Castilla, en el término municipal de Elche.

En el caso de la nueva circunvalación de la A-7 a su paso por las poblaciones de L'Alacantí la mayor oposición al proyecto partió de los agricultores y los propietarios de las centenares de viviendas diseminadas por esa zona. Finalmente, Fomento aceptó las alegaciones de este colectivo y el trazado propuesto salva de las máquinas excavadoras a esas edificaciones, unas de carácter agrícola y otras meramente residencial.