Antonio, arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Rusa
El arzobispo metropolitano de Surozh falleció el pasado lunes en Londres a los 89 años de edad. Así lo anunció el Patriarcado de Moscú, destacando las cualidades humanas y espirituales del padre Antonio, que antes de tomar los hábitos se llamaba Andréi Bloom.
El futuro obispo nació el 19 de junio de 1914 en la ciudad suiza de Lausana, en una familia de diplomáticos, y pasó su infancia en Persia, donde su padre era cónsul. Andréi Bloom, que por parte de madre era sobrino del famoso compositor Alexandr Skriabin y por parte de padre descendiente de escoceses, recibió una excelente educación en Francia, donde residió a partir de los nueve años.
Después de la revolución bolchevique de 1917, sus padres emigraron y finalmente se instalaron en París. Allí, Andréi Bloom estudió estudió Biología y Medicina en la Sorbona.
El 10 de septiembre de 1939, antes de partir al frente como cirujano del Ejército francés, hizo secretamente sus votos monásticos, pero tuvo que esperar hasta el 16 de abril de 1943 para tomar el hábito con el nombre de Antonio, en honor al santo monje de principios del siglo XI, fundador del famoso monasterio de Kiev.
Durante la ocupación nazi de Francia trabajó como médico de la Resistencia. Después de la Segunda Guerra Mundial, continuó practicando la medicina hasta el año 1948, cuando se consagró totalmente a las labores de la Iglesia Ortodoxa.
En 1950 fue nombrado superior de las iglesias ortodoxas de Londres, ciudad donde residió hasta su muerte. Siete años más tarde se convirtió en obispo y vicario del exarca del patriarca de Moscú y toda Rusia en Europa occidental.
En octubre del año 1962 fue nombrado arzobispo de Surozh, nueva diócesis creada en Gran Bretaña por la Iglesia Ortodoxa Rusa y en 1966, metropolitano y exarca.
Antonio era famoso en los medios ortodoxos como un gran predicador y teólogo, autor de numerosos libros (el arzobispo tiene una página en Internet, en inglés y ruso, con numerosas obras: http://www.metropolit-anthony.orc.ru ).
En 1974 dimitió a sus funciones de exarca del patriarca ruso para dedicarse a escribir y a sus programas religiosos de radio y televisión.
Aunque la tradición ortodoxa exige que los funerales se realicen al tercer día de la muerte, se decidió sepultarlo el próximo sábado en Londres con el fin de que un mayor número de fieles pueda despedirse de su obispo.-
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