El secretario del PP admite que habló a solas con el constructor Bravo

El secretario general del PP en Madrid, Ricardo Romero de Tejada, admitió ayer en la comisión parlamentaria que investiga la presunta trama de Madrid que el pasado 10 de junio se reunió a solas con el constructor Francisco Bravo, el empresario que apoyó al tránsfuga Eduardo Tamayo.

Respecto a esta reunión el mismo día de la constitución de la Asamblea de Madrid, Romero de Tejada señaló que su secretaria había anotado la cita el día anterior porque el promotor inmobiliario tenía "mucho interés" en visitarle con el alcalde en funciones de Sevilla la Nueva, Juan Antonio Teresa.

Romero de Tejada aseguró que habló entre uno y tres minutos con Bravo, y que luego éste se marchó de la sede del PP, sin tratar nada sobre la deserción de Tamayo. A continuación se quedó con Teresa, que había sido expulsado del PP tras plantear una moción de censura que ganó al alcalde de Sevilla la Nueva.

Romero de Tejada reiteró que conocía a Bravo desde hacía año y medio porque lo había visto en dos o tres ocasiones, sin saber que era promotor inmobiliario y afiliado del PP. Justificó haber recibido a Bravo argumentando que, "como secretario general del PP, recibe a todo el mundo que tenga algo que aportar" a los madrileños. Juan Antonio Teresa, sin embargo, había manifestado a EL PAÍS que Romero de Tejada le había utilizado como una "falsa coartada" para justificar su encuentro con el constructor.

El abogado José Esteban Verdes desmontó otra de las coartadas que Tamayo y su compañera María Teresa Sáez esgrimieron ante la comisión de investigación. Verdes aseguró ayer que asesoró sobre "derecho parlamentario" a Tamayo en las conversaciones telefónicas que habían mantenido alrededor de 15 minutos antes de que éste y Sáez dieran la espantada de la Asamblea.