"Ahora, con las vacas locas, las orejas y el rabo son de ida y vuelta"

Tomó la alternativa con 21 años y fiebres tifoideas en la plaza sevillana de la Maestranza. Decidió ser torero "tarde" pero, dados sus antecedentes familiares, no sorprendió. Tataranieto del fundador de la saga ganadera Miura, Eduardo Dávila Miura nació en marzo 1974 en Sevilla. Añora sus vacaciones en El Puerto, pero está satisfecho ante un verano rebosante de citas. La más inminente, en Huelva.

Pregunta. ¿Podría decirme cuál es la canción del verano?

Respuesta. Ni idea. Me coge de sorpresa. La verdad es que no soy nada aficionado a la música.

P. ¿Y sabe lo que es un sol y sombra?

R. Me imagino que será alguna bebida, pero exactamente no puedo decir cuál es.

P. Creo que tomó la alternativa en Sevilla con fiebre. ¿No fue tentar un poco la suerte?

R. No. Lo que pasa es que nos enteramos de que estaba enfermo después de la alternativa. Ese día me notaba el cuerpo un poco disgustado y después me diagnosticaron unas fiebres tifoideas. Creo que era un poco inconsciente de lo que pasaba a mi alrededor, quizá ha sido el día que he estado más tranquilo toreando en Sevilla.

P. ¿Salir por la puerta del Príncipe debe ser como entrar por la puerta del cielo?

R. Debe serlo. Lo he acariciado dos o tres veces, he cortado muchas orejas en Sevilla pero todavía no he salido por la puerta del Príncipe. Es una cosa que los toreros siempre soñamos y espero conseguirlo pronto.

P. Sus toros favoritos son los de casa. Miura contra miura.

R. No cabe duda de que es a la ganadería que le tengo más cariño. No los he matado mucho. Profesionalmente, con ellos me he encontrado en dos ocasiones.

P. ¿La familia Miura da miedo?

R. No. Hay gente a la que le da miedo, pero una vez que conoces a la familia son unas personas bastante normales.

P. ¿Una familia con casta?

R. Algo sí, algo se debe transmitir de los toros.

P. ¿Tiene algún amigo al que le disguste el toreo?

R. Amigos, amigos no. A lo mejor he coincidido con alguien que me ha dicho que no le gusta o que les da pena del toro, es algo que respetas pero si les puedes introducir y explicarles algo por encima, se lo explicas. Intentas hacer apostolado. Creo que sobre todo es por desconocimiento.

P. ¿Qué hacen con las orejas y los rabos que cortan?

R. Si eran de sitios importantes, a lo mejor te los quedabas como recuerdo para disecarlos, normalmente se suelen tirar. Ahora, de hace poco tiempo para acá, con el tema de las vacas locas, había que devolverlos. Era de ida y vuelta.