La berlina que reinventa las plazas traseras
Un coche mestizo e innovador. El Opel Signum es una berlina familiar con línea de break que aprovecha el mayor espacio de estas carrocerías para integrar dos plazas traseras individuales con todas las regulaciones. Y transmite una sensación de amplitud y confort que recuerda a las limusinas.
Una línea peculiar
El Signum es la tercera carrocería de la gama Vectra. Completa a la berlina (4 puertas) y al GTS (5 puertas) ya disponibles, y al caravan o familiar, que llegará en otoño. Pero aporta un mayor vanguardismo porque explora nuevos caminos en el diseño de las berlinas y aplica soluciones de los monovolúmenes para aumentar la flexibilidad interior.
La estética del Signum rompe con la imagen de las berlinas clásicas. Los diseñadores de Opel han adoptado una línea break, que ofrece más espacio interior, para poder acoplar unas plazas traseras más amplias y regulables.
Por delante mantiene el estilo del Vectra, con unos faros multifocales que se prolongan sobre el capó y una parrilla discreta y elegante. Pero el lateral es diferente a partir del pilar que separa las dos puertas y presenta unos trazos ascendentes que buscan resaltar el dinamismo. Además se ha sustituido el tercer cristal trasero habitual en los break por un ángulo de chapa que le da más presencia e integra por detrás el portón.
El resultado es una línea a medio camino entre berlina y monovolumen que refleja las últimas tendencias de diseño de los turismos mestizos (crossover en Estados Unidos). Pero la aerodinámica no está tan afinada como en otros Opel: CX de 0,33.
Nuevas soluciones interiores
Aparte de su peculiar arquitectura, el Signum es el Vectra más grande. Mide cuatro centímetros más de largo (4,63 metros) y sobre todo se ha aumentado otros 13 centímetros más la distancia entre los ejes. Esta solución permite ampliar la zona de las plazas traseras para que los asientos se puedan mover en longitud y permitan estirar más las piernas. La búsqueda del máximo confort se ha completado con dos butacas individuales y un apoyabrazos central que se pliega y sirve en teoría para un tercer pasajero, aunque sólo en caso de apuro. Pero se puede sustituir por un asistente de viaje opcional (361 euros), que incluye dos bandejas plegables, nevera, posavasos, papelera, conexión de ordenador y espacio para el DVD.
El nuevo Opel completa su versatilidad con un maletero grande y ampliable, y una gran dotación de huecos: un apoyabrazos enorme, con dos compartimentos y dos posavasos en la zona del freno de mano, dos cofres y dos portagafas en el techo... Por lo demás, el salpicadero es el de los Vectra, con un diseño limpio y moderno, aunque de trazos muy rectos y aspecto algo frío. En cambio, la calidad de materiales -maderas, tapicerías y plásticos- es correcta. Y junto a la sensación de amplitud, una insonorización conseguida y unas suspensiones que absorben bien, crean un ambiente relajante y muy bien preparado para afrontar los viajes largos sin fatigar.
Cinco motores y muchos detalles
La oferta mecánica es muy completa. Hay tres motores de gasolina: 1.8 16v. (122 CV), 2.2 16v. DiG (155 CV) y 3.2 V6 (211 CV). Y dos turbodiésel: 2.2 DTi (125 CV) y 3.0 V6 CDTi (177 CV). Todos vienen de serie muy bien equipados: seis airbags, ABS, ESP, cuatro reposacabezas activos, climatizador, radiocasete con CD, todo lo habitual y muchos accesorios.
Conclusión
El Signum es una berlina diferente que busca el máximo confort con unas plazas traseras individuales muy cómodas. La línea es más práctica que elegante, pero aporta
un buen funcionamiento mecánico, muchos detalles prácticos y un completo equipo de serie. Y los precios son correctos: cuesta unos 3.500 euros más que un Vectra normal con el mismo motor.
AL DETALLE
- UN CONCEPTO DIFERENTE
El Signum es un nuevo concepto sin apenas modelos comparables. Está a medio camino entre las berlinas medias de 4,5 a 4,7 metros y las superiores de las marcas populares, como el Peugeot 607, pero su línea y diseño interior lo acercan más al Renault Vel Satis, aunque cuesta casi 5.000 euros menos e incluye un equipamiento y detalles de lujo inferiores. Los rivales más directos por espacio interior y capacidad de carga son las versiones break de las berlinas medias, pero no tienen las plazas traseras individuales.
El Opel refleja su mayor refinamiento y confort con unos precios más altos: cuesta 4.500 euros más que el Mondeo Wagon, 3.600 más que el Accord Tourer y 1.200 más que el Passat Variant equivalente. Todos incluyen un equipo similar: seis airbags, ABS, ESP y climatizador... Y el Signum añade su mayor flexibilidad interior.
- PRÁCTICO Y FLEXIBLE POR DENTRO
Aunque el salpicadero y la zona frontal mantienen el diseño serio y algo apagado del Vectra, el Signum aporta un interior muy flexible que incluye soluciones de los monovolúmenes y marca la diferencia con las berlinas de su tamaño. Atrás cuenta con dos butacas individuales que se regulan en longitud por separado e incluso permiten reclinar los respaldos 30 grados para dar una cabezada, aparte de permitir llevar las piernas más estiradas de lo habitual en cualquier berlina de su tamaño. El habitáculo refuerza su sentido práctico con un buen número de huecos distribuidos por todas partes, entre los que destacan los cofres y portagafas situados en el centro del techo.
Otra ventaja del diseño interior de este coche es el maletero, que ofrece una capacidad variable (de 365 a 1.410 litros) según la posición de los asientos traseros. Y las butacas de atrás se pueden plegar en bloque fácilmente con un solo movimiento y permiten cargar bultos muy grandes.
La zaga del Signum tiene una proporción excesiva de chapa y es la zona menos elegante del coche. Sin embargo, la luneta trasera se prolonga por los laterales y aporta una visión panorámica, y el portón tiene la base muy baja para facilitar las operaciones de carga.
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