España registra temperaturas récord desde que existen registros

Los termómetros registraron ayer las temperaturas más altas de los últimos años, que en puntos de Extremadura y Andalucía alcanzaron los 46 grados centígrados, y se batieron récords en Madrid, Huelva y Albacete. A consecuencia de las altas temperaturas, que según el Instituto Nacional de Meteorología (INM) alcanzaron ayer su punto máximo del verano, dos personas fallecieron en Sevilla y Córdoba.

La ola de calor que llegó a España el pasado miércoles proveniente del norte de África alcanzó ayer su punto álgido. Los termómetros de muchos puntos de Extremadura y de Andalucía occidental llegaron a marcar hasta 46 grados centígrados a la sombra. Córdoba es la capital que más calor sufrió, 46,1 grados, aunque no superó su récord, alcanzado en julio de 1995, con 46,6 grados. Oviedo, con sólo 23 grados de máxima, representó el contraste en la península.

Capitales como Huelva, con 43,6 grados, batieron sus marcas desde que hay registros. También fue el caso de Albacete, que superó, con 41 grados, su temperatura más alta hasta ahora, registrada en 1944. Madrid, con 41 grados a primera hora de la tarde, fue otro caso en el que se superó la marca más alta de agosto, que databa de 1993. En la capital, así como en muchas otras ciudades, se sucedieron las llamadas a los servicios de asistencia sanitarios.

Una mujer de 76 años, que padecía una enfermedad crónica, falleció en Córdoba a causa de un golpe de calor. Otra persona, un hombre de mediana edad, murió en Sevilla por causas similares. El Centro Nacional de Salud Ambiental (CNSA) alerta sobre la posibilidad de sufrir esta afección, algunos de cuyos síntomas son deshidratación, incremento importante de la temperatura corporal, semiinconsciencia e insuficiencia renal.

El CNSA sostiene que la mejor forma de protegerse del calor es "el sentido común", alejarse del sol y consumir "muchos líquidos" (de dos a cuatro vasos de agua fría por hora). Los niños menores de cinco años y las personas mayores de 65 son los grupos más vulnerables.

"Extraño y anormal"

Ángel Rivera, jefe de Previsión Meteorológica del INM, explica que las altas temperaturas de este año representan un caso "extraño y anormal", porque, aunque es habitual la subida de los termómetros en esta época del año, "no es normal el que caigan los récords".

El intenso calor se debe a una "situación de inversión", agrega. "Los cielos despejados y un estancamiento del aire hacen que el calor se pegue al suelo y no se vaya". Rivera explica que los 46 grados alcanzados ayer en algunos puntos de la península no son excepcionales para julio, pero sí para agosto. Y añade que las temperaturas no comenzarán a descender hasta la semana que viene, aunque seguirá siendo "muy calurosa". En todo caso, las temperaturas no subirán más.

El mar Mediterráneo también sufre la ola de calor. Las temperaturas de sus aguas, así como las del Báltico y el mar del Norte, son "inusualmente altas" y presentan los valores más elevados de los últimos 40 años. El Centro Europeo de Predicción alerta de la posibilidad de que esta situación pueda "contribuir" a que las lluvias puedan ser de "carácter muy intenso o torrencial".

Ángel Rivera precisa que las altas temperaturas del mar constituyen "sólo uno de los factores" para que se produzcan fuertes tormentas, ya que es necesario que a este hecho se sume, entre otros, una llegada de aire frío. Sin embargo, reconoce que si el intenso calor se mantiene todo el verano, "podría ocurrir" que, con la llegada del aire frío del otoño, se produzcan lluvias torrenciales.

Ante el riesgo de gota fría, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Cotino, se reunió ayer con responsables del Centro Meteorológico Territorial de su comunidad para supervisar los procedimientos de alerta, que, según fuentes de la Delegación del Gobierno, "están preparados" para ser activados ante cualquier aviso.

El intenso calor de las últimas fechas en España ha llegado a cotas insoportables. En Écija (Sevilla), población conocida como la sartén de Andalucía, los vecinos afirman haber llegado a los 50 grados, "¡a las dos de la madrugada!".