Diputados del PP critican a miembros del Consell y piden explicaciones a su portavoz

Los consejeros de Cultura y Educación, Esteban González Pons, y de Hacienda, Gerardo Camps, fueron criticados ayer en la reunión del Grupo Popular de las Cortes Valencianas en Alicante. Las recriminaciones en realidad, apuntaban al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Según fuentes populares, varios diputados se mostraron "molestos" y "asombrados" por algunos comentarios y declaraciones que han venido a rectificar la gestión del anterior Consell presidido por Eduardo Zaplana. Un diputado sugirió la dimisión del portavoz, Alejandro Font de Mora.

Las reuniones del Grupo Popular de las Cortes ya no son lo que eran. Antes no salía ni una sola crítica y los diputados cerraban filas en torno a Eduardo Zaplana. Pero con la llegada de Francisco Camps a la presidencia de la Generalitat las cosas parecen haber cambiado. Ayer varios diputados cercanos al presidente del PP valenciano, Eduardo Zaplana, se permitieron criticar, sin citarlos, a los dos consejeros más próximos a Camps: el titular de Cultura y Educación, Esteban González Pons, y el de Hacienda, Gerardo Camps, que fueron elegidos como blanco de crítica para no cuestionar directamente al presidente. Y eso que el día anterior Zaplana había pedido cohesión.

Uno de los que manifestaron su "malestar" fue el diputado Eduardo Ovejero, un peón de Zaplana con muchos años de trabajo orgánico en el PP valenciano, quien se declaró "asombrado" por ciertos comentarios relacionados con los citados departamentos del Consell. Se refería a declaraciones que han venido a matizar la gestión anterior del PP. Por ejemplo, atribuyó a González Pons, sin citarlo, haber reconocido la existencia de barracones o haber admitido que el mapa escolar no está acabado. También criticó que desde el Consell se haya calificado de inasumible la deuda de la Generalitat. Según fuentes populares, Ovejero pidió a Alejandro Font de Mora que, en su condición de portavoz del Consell, explicara el asunto. Pero Ovejero fue más allá: "Cuando uno no cumple con lo que tiene que hacer, lo que tiene que hacer es irse". Font de Mora, nervioso, negó que se hubiera hablado de barracones ni de deuda inasumible y abandonó la reunión sin esperarse siquiera al discurso final de Eduardo Zaplana. Fuentes cercanas al consejero de Presidencia señalaron que tras la reunión estaba apesadumbrado. Font de Mora, quien como portavoz del Consell ahora tiene que defender la gestión de Camps y su equipo, apoyó sin fisuras al anterior Consell como portavoz parlamentario en la pasada legislatura.

Ovejero no fue el único crítico. Varios diputados también intervinieron en el mismo sentido, entre ellos el ex consejero de Cultura y Educación Manuel Tarancón, quien se mostró "dolido" porque se haya podido cuestionar su gestión y manifestó su malestar con González Pons, aunque lo hizo de forma "elegante" y sin citar a su sucesor en la consejería.

Fuentes del PP aseguran que hay mucho malestar con González Pons, porque "ha entrado como elefante en cacharrería" y está asumiendo "demasiado protagonismo". Y añaden que existe "preocupación" porque el consejero ejerce mucha "influencia" sobre el presidente Camps.

Estas críticas contrastaban con la actitud pública de Zaplana, ministro de Trabajo y presidente regional del PP, quien insistió de nuevo ayer en que la "armonía y buena relación" es la característica común entre los responsables de la dirección regional de los populares valencianos. Zaplana aprovechó la reunión del Grupo Popular para negar la existencia de discrepancias.

El actual portavoz del grupo parlamentario, Serafín Castellano, vino a echar más leña al fuego cuando, al intentar quitar hierro a la polémica sobre la fusión de las cajas de ahorros -que Camps ha descartado-, dijo que es una cuestión que las entidades tienen que "decidir desde su autonomía". Una afirmación que contrasta con la formulada por Zaplana un día antes cuando dijo que en ese asunto el PP "no tiene más opinión que la que tenga el Gobierno de la Generalitat".

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