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Entrevista:JORDI PUJOL | Presidente de la Generalitat de Cataluña

"Hace tiempo decidí estar gordo y ser feliz"

Pregunta. ¿De verdad que se va, con lo que le gusta mandar?

Respuesta. Claro que me gusta y claro que me voy. Mire usted: una cosa es que me guste mandar, que eso le gusta a todo el mundo, y otra lo que me ha movido siempre: llevar a cabo un proyecto de país. Y esto requiere una continuidad asegurada por gente nueva.

P. ¿Prefiere que le canten Adiós con el corazón o Y volver, volver, volver, por si acaso?

R. Yo no quiero que me canten nada. Lo que deseo es que nuestro proyecto político quede en manos de la gente para la cual Cataluña es una prioridad: Convergéncia i Uniò y Mas.

P. Aznar ha cesado al fiscal Jiménez Villarejo. ¿Usted le guarda rencor, por empapelarle en el caso Banca Catalana?

R. Mire usted: Creo sinceramente que el señor Jiménez Villarejo ha tenido actitudes hostiles a mi persona. Pero no forma parte de mis preocupaciones actuales.

P. ¿Fue usted quien enseñó a Aznar el catalán que habla en la intimidad?

R. Por supuesto que no. Simplemente intenté explicarle la idea que desde aquí tenemos de España y de la propia Cataluña.

P. ¿Y lo entendió?

R. No.

P. ¿Su marcha afectará a los varios familiares que tiene colocados en el circuito?

R. ¿Qué familiares están colocados en el circuito? Tengo uno de los siete hijos que hace política. Otros tienen hermanos, padres e hijos, cuñados.

P. ¿Qué le augura a Maragall?

R. Yo deseo y espero que pierda. Es un hombre del pasado.

P. ¿Comparte con su señora el criterio sobre lo que contaminan los inmigrantes?

R. Ella ya rectificó aquellas declaraciones. Ahora, cualquier inmigración puede afectar a la identidad de un país, sobre todo si no se hace un esfuerzo suficiente de integración.

P. ¿Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer en paracaídas?

R. Je, je. Ella se lanzaba en paracaídas, en parapente, ha subido al Mont Blanc. Y es una mujer muy valiente y tenaz, que sobre todo tiene un mérito...

P. ¿Haberle aguantado 47 años?

R. Por supuesto. Pero, además, siempre me ha dado su apoyo y ha mantenido el sentido de familia.

P. Dice bailar mal incluso el agarrao. ¿Debo perder la esperanza de que me saque a echar un pasodoble?

R. Sí, sí. No tiene usted ninguna esperanza. En ese sentido, ninguna.

P. Creo que ha sido un ligón impenitente.

R. ¿Qué me dice?

P. Lo que está oyendo.

R. Me parece que eso forma parte de una leyenda. También decían a veces cosas que son ciertas, pero esta pertenece a la fantasía.

P. Para conquistador, ¿Jaime I o usted?

R. Jaime I fue más conquistador que yo en todos los sentidos.

P. Habla usted con la vista baja: ¿Le molesta el sol, es tímido o total para lo que hay que ver?

R. Mi mujer me lo critica mucho. Y muchas veces. cuando hago discursos, párrafos importantes, no hablo con la vista baja, sino con los ojos cerrados.

P. ¿Detesta a alguien más que a Boadella, tras su parodia en Ubu president?

R. No, no, no, no. Boadella hace su papel, que a veces resulta muy incómodo y desagradable para mí; pero hay que entenderlo.

P. ¿De qué es capaz si le quitan sus diez minutos de siesta?

R. Pues de dormirme.

P. ¿Tiene sueños eróticos?

R. Pues no. Pero si los tuviera no se los contaría a usted.

P. "Me gusta la Sharon Stone". Qué listo.

R. Esto me parece bastante natural, ¿no?

P. ¿Qué número lleva Beckham en la camiseta?

R. No lo sé.

P. ¿Envidia?

R. Creo que al Madrid puede salirle bien. Al Barça ahora no le convenía tenerle.

P. ¿Qué hay más importante que el Barça?

R. Hombre, mire usted, está hablando con una persona que ha decidido dedicar su vida a su país. Que no es el Barça.

P. ¿Le preocupa la línea?

R. No hago dieta. Yo hace tiempo decidí estar gordo y ser feliz.

P. ¿Y lo es?

R. En términos generales, sí.

P. Usted no suele llevar dinero encima. Como la Reina.

R. Casi nunca llevo dinero. Normalmente no me hace falta.

P. ¿Va de gratis total?

R. No, no lo tengo gratis. Llevo el dinero justo para un café.

P. ¿Qué hay en su cajón de las nostalgias?

R. Hay cosas, pero es un cajón que está cerrado con llave.

P. ¿Cataluña podrá sobrevivir sin usted?

R. ¡Hombre! Je, je. Imagínese. Ha vivido mil años sin mí.

Jordi Pujol en Planoles, Gerona.
Jordi Pujol en Planoles, Gerona.SUSANNA SÁEZ

PERFIL

El 'president', 73 años, siete hijos, exhibe una dosis justa de amabilidad y una exquisita cortesía. Está relajado, pero dentro de un orden. Político de raza, parece caerse del guindo cuando le conviene, y no entra a ningún trapo que no esté en su guión. Lector impenitente, dice que "no es verdad que yo ría poco", y reconoce: "La vida, en general, me ha tratado bien".

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