La explosión de una bomba en los juzgados de Estella causa heridas leves a un transeúnte

ETA reapareció ayer en Navarra al hacer estallar una bomba compuesta por un kilo de explosivo en los juzgados de Estella, diez días después de que la policía desarticulara el "núcleo principal" del comando Nafarroa. Como consecuencia de la deflagración, que se produjo a las seis de la mañana, una persona resultó herida leve en el tímpano y una mujer tuvo que se atendida al sufrir una crisis de ansiedad. Con el de ayer son ya 12 los atentados perpetrados por ETA en lo que va de año.

El atentado de Estella confirma la hipótesis de que, pese a la detención el pasado 15 de julio, en la localidad de Berriozar, de los dos presuntos miembros liberados (a sueldo) del comando Nafarroa, aún permanece activo algún grupo satélite del núcleo principal. La policía no ha podido encontrar pruebas que relacionen a los dos arrestados en la localidad próxima a Pamplona -Ibai Aginaga y Joseba Segurola, implicados en la kale borroka- con los atentados realizados en Navarra en los últimos meses.

Un comunicante anónimo avisó en nombre de ETA de la colocación de la bomba en los juzgados de Estella 15 minutos antes de producirse la explosión, en una llamada efectuada a la central de la DYA en Pamplona. Miembros de esta asociación informaron de inmediato a las Fuerzas de Seguridad y varias patrullas de la Guardia Civil acudieron al edificio para inspeccionar y acordonar la zona, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Navarra.

El artefacto hizo explosión antes de que los miembros del instituto armado pudieran terminar de acordonar la zona. La onda expansiva afectó a una persona que en esos momentos pasaba con su vehículo frente a la puerta principal de los juzgados. El herido fue trasladado al hospital comarcal de la localidad navarra, donde tras diagnosticarle una perforación leve del tímpano, fue dado de alta. La otra persona afectada por la explosión fue una mujer que sufrió una crisis nerviosa y fue atendida por los servicios sanitarios que se encontraban en el lugar del atentado.

Ayer era fiesta en Navarra y el grupo de auroros de Estella y la Rondalla María Inmaculada se salvaron de verse afectados por los efectos de la bomba al retrasarse en su horario habitual por ir acompañados de niños.

Expertos en desactivación de explosivos analizaban ayer los restos de la bomba para conocer el tipo de explosivo utilizado por los terroristas.

El presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, acompañado de la alcaldesa de Estella, visitaron el lugar del atentado, que fue condenado por todas las fuerzas con representación parlamentaria. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se puso en contacto telefónico con los alcaldes de Estella y Andoain para transmitirles su solidaridad.