Guardar es vital

MUCHOS DE LOS USUARIOS sentados delante de un monitor, ya sean caseros como profesionales, no suelen tener muy en cuenta que casi toda la información (clientes, documentos, contactos, gestiones...) está almacenada en esas cajas que hay a sus pies y que se llaman ordenadores.

Se tenga una pequeña red o se trate de un equipo trabajando en solitario, disponer de un buen sistema de respaldo (backup) es esencial para evitar un desastre de imprevisibles consecuencias. Además, hay que dejar claro que desastres, ya sean grandes o pequeños, siempre ocurren... antes o después.

Dependiendo de las necesidades de cada uno se puede elegir un sistema u otro, teniendo en cuenta diversos puntos a la hora de tomar la decisión. Factores como el volumen de información a guardar, la velocidad en realizar estas copias y, cómo no, el económico, han de ser tenidos en cuenta en la decisión.

Desde que el ordenador es ordenador, se hacen "copias de seguridad caseras", esto es, se imprime todo documento que se realiza en él, para luego archivarlo en un armario del que, probablemente, nunca volverá a salir.

Este mecanismo está ya superado, aunque sólo sea por el ya casi obsoleto disquete de 1.4 megas, que tanto falla y que tantos disgustos da. Otra alternativa es el uso de dispositivos ZIP, que permiten mayor capacidad de almacenamiento (100 megas) y son bastante más seguros.

Una solución que compatibiliza seguridad y economía son las grabadoras de CD-ROM. Por poco menos de medio euro, que es lo que cuesta un CD-ROM virgen, se pueden almacenar 700 megas de información. Se trata de un soporte muy seguro y es posible acceder a ellos con enorme velocidad, además de que ocupan muy poco espacio.

Metidos ya en soluciones profesionales, existen en el mercado varios sistemas que ofrecen fiabilidad. Muchas empresas y profesionales empiezan a realizar sus copias de seguridad en DVD grabable (muy similar al CD-ROM convencional, pero con mucha mayor capacidad), aunque su precio es todavía elevado. La utilización de discos duros externos o discos magneto-ópticos son otras opciones a tener en cuenta, ya que disponen de gran capacidad y los costes son cada vez más reducidos.

Para grandes volúmenes de información y que necesiten estar actualizados constantemente se venían utilizando las cintas DAT, que están siendo sustituidas por las cintas DLT (que permiten guardar en una sola cinta hasta 120 gigas de información).

Aplicaciones de este tipo hay muchas en el mercado. Desde las más sencillas y gratuitas hasta las más profesionales y costosas. Lo mejor es darse una vuelta por alguno de los supermercados virtuales y descargar la que más se pueda adaptar a cada necesidad específica.