La policía halla en Viana una bomba del 'comando Nafarroa'

Las investigaciones tras la detención de los presuntos terroristas Ibai Aginaga y Joseba Segurola, miembros del "núcleo fundamental" del comando Nafarroa de ETA, comienzan a dar sus primeros frutos. La policía encontró y desactivó ayer por la mañana una bomba que los terroristas habían escondido en un edificio abandonado de la localidad navarra de Viana (3.425 habitantes). El artefacto estaba preparado para ser usado en breve.

A las ocho de la mañana, una dotación de los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) de la policía, entró en un edificio en ruinas a 200 metros de la ermita de la Virgen de la Cueva y a un kilómetro de Viana, localidad limítrofe con La Rioja. Los agentes descubrieron allí una tartera oculta que contenía la bomba, "preparada para su colocación inminente", según el ministro del Interior, Ángel Acebes. El artefacto estaba

compuesto por dos kilos de cloratita mezclada con dinamita marca Titadyne, las mismas sustancias explosivas que la policía encontró en el trastero de Berriozar (Navarra) tras la detención de Aginaga y Segurola el pasado martes.

Acebes informó de que el hallazgo de la bomba es consecuencia de las investigaciones posteriores al arresto de los presuntos etarras. Sin embargo, fuentes del Ministerio del Interior apuntaron que el descubrimiento de la bomba no se debió a una confesión de los presuntos etarras detenidos.

La agencia de noticias Vasco Press informa de que la policía baraja la hipótesis de que el artefacto -similar al que fue desactivado el pasado sábado en el hotel Maysonnave de Pamplona y al que explotó el día 6 en las instalaciones de la empresa de transportes Azkar en Bedia (Vizcaya)- tuviera como objetivo algún establecimiento hotelero de Logroño, ciudad situada a menos de 10 kilómetros de Viana.

La colocación de este tipo de artefactos de pequeño tamaño está relacionada con el chantaje económico a que ETA somete a empresarios vascos y de provincias limítrofes a Euskadi, de acuerdo con fuentes policiales.

Por otra parte, los informes de los laboratorios de balística revelan que las pistolas que Aginaga y Segurola guardaban debajo de la almohada en el momento en que fueron detenidos están "limpias", es decir, que no han sido utilizadas en ningún atentado. Este hecho haría descartar las sospechas de que el comando Nafarroa hubiera participado en el asesinato a balazos del jefe de la Policía Local de Andoain (Guipúzcoa), Joseba Pagazaurtundua.La investigación aún no ha podido determinar si los dos etarras detenidos fueron los que colocaron la bomba lapa que mató a dos agentes de policía en Sangüesa el pasado 30 de mayo, como informaba ayer La Razón.