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El responsable de Política Regional se opone a la reforma de los fondos europeos

Michel Barnier califica de "descabelladas" las ideas de los asesores del presidente Prodi

Carlos Yárnoz

El comisario de Política Regional, el francés Michel Barnier, está indignado con el informe de los asesores del presidente de la Comisión, Romano Prodi, quienes han propuesto desmantelar la Política Agrícola Común (PAC) y los fondos regionales europeos, ambos vitales para España. Barnier, que cree "descabelladas" las ideas de esos asesores, entregó el domingo a la Comisión otro documento desconocido hasta ahora sobre el futuro de los presupuestos comunitarios, en el que aboga por mantener la actual política de cohesión porque será "más necesaria que nunca".

El comisario Michel Barnier ha dirigido durante varias semanas el denominado Grupo Solidaridad para elaborar su informe sobre las futuras Perspectivas Financieras de la Unión Europea (las actuales son para el periodo 2000-2006). El resultado es un documento de 21 páginas en el que se afirma que la Comisión "debería mantener" su criterio de entregar fondos estructurales a las regiones cuya renta por habitante esté por debajo del 75% de la media comunitaria (las regiones encuadradas en el llamado Objetivo 1, once de las cuales son españolas).

En el documento del comisario de Política Regional se asegura que la política de cohesión ha sido "el principal instrumento" para lograr que la construcción europea incluya a todas las regiones y a todos los ciudadanos, por lo que debe mantenerse con el fin de que "el desarrollo sostenible y la competitividad beneficie a todos, y no sólo a unos pocos".

Ejemplo de España

Michel Barnier pone el ejemplo de España: entre 1988 y 2003 ha reducido en 11,3 puntos porcentuales la diferencia de su PIB por habitante con la media europea. Similar valoración hace de la Política Agrícola Común (PAC), que la considera vital para el desarrollo rural, mientras los asesores de Prodi apuestan por renacionalizar las ayudas agrícolas porque consideran que la PAC aporta muy poco al crecimiento europeo.

Tras estas consideraciones, el comisario Barnier se pregunta en el documento: "¿Cuál será la respuesta de la Unión al dramático incremento de las disparidades regionales?". Una más que cualificada respuesta le llegó el mismo domingo a través del documento de casi 200 páginas elaborado por el grupo de asesores de Prodi, encabezados por el economista André Sapir.

Portavoces del presidente de la Comisión repiten que el informe Sapir es "uno más de los aportados al debate". No es así. La prueba es que hoy lo presentará en conferencia de prensa en la sede de la Comisión, algo no previsto ni para el de Barnier ni para otros cuatro estudios similares redactados por grupos encabezados por los comisarios Franz Fischler (Agricultura), Michaele Schreyer (Presupuesto), Mario Monti (Competencia) y David Byrne (Sanidad). Además, el informe Sapir fue entregado a los comisarios por el propio Prodi, lo que le dio un valor político añadido.

Hoy, más del 70% de los 100.000 millones de euros del presupuesto comunitario se dedican a la PAC (más de 40.000 millones anuales) y a los fondos regionales y de cohesión (unos 30.000), de los que a España le corresponden unos 13.000 millones anuales.

El informe de Sapir propone, en cambio, que con ese dinero dedicado a la cohesión se creen a partir de 2006 tres fondos: el Fondo de Crecimiento se llevaría el 45% y se destinaría a investigación, educación e infraestructuras; el Fondo de Convergencia tendría el 25% (hoy el 42%): más de la mitad para los 12 países hoy candidatos, mientras los demás recibirían escasas ayudas, que desaparecerían totalmente en 2011, y el Fondo de Reestructuración, que se llevaría el 20% restante, del que sólo la cuarta parte se dedicará a fondos agrícolas (hoy, el 50% del total de las ayudas europeas) y la mitad a subsidios degresivos a desaparecer. A la larga, sólo el 10% de los 14 millones de agricultores europeos tendría derecho a un subsidio de unos 5.000 euros anuales y el resto tendría que pedir ayudas nacionales.

Dentro del Fondo de Crecimiento, Sapir propone que el presupuesto de la UE aporte el 25% del gasto público en investigación y también el 25% de 500.000 millones de euros que Europa debiera invertir en infraestructuras en la próxima década.

Propuestas "irreales"

El comisario Michel Barnier declaró ayer que las propuestas de André Sapir son "irreales", pero lo cierto es que no difieren mucho de las teorías mantenidas hasta ahora en Alemania, Reino Unido, Suecia u Holanda, es decir, los países contribuyentes netos al presupuesto comunitario. Consciente del problema, Barnier se refirió ayer en dos ocasiones en una rueda de prensa a la futura política regional y en ambas añadió la coletilla "si es que se mantiene".

Por eso, el comisario de Política Regional recuerda en su informe que la responsabilidad de la Unión a favor de la política de cohesión está recogida tanto en los actuales tratados como en el proyecto de Constitución europea. Pero agrega: "El grado de ambición en términos financieros es otra cuestión".

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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