Ver sin ser visto
LA MASIFICACIÓN ha convertido Internet en algo así como un libro abierto, con millones de personas divulgando hábitos de consumo y datos personales, desde dónde viven hasta casi que es lo que toman para cenar... Al abrigo de esto, han nacido muchas páginas que intentan que los visitantes dejen, mediante formularios u otros medios bastante menos legales, datos personales, direcciones de correo electrónico o sus aficiones, por ejemplo cuál es su deporte preferido.
Pero, por otra parte, también existen sitios en la red dispuestos a lo contrario, esto es, a intentar que el navegante pase lo más desapercibido posible allá por donde vaya y mantenga total privacidad en sus comunicaciones.
Anonymizer (que dispone de un servicio gratuito y otro de pago) se dedica a proteger la identidad del navegante y asegurar que no queda ningún rastro de la visita a una determinada web. Su funcionamiento es sencillo: basta con poner la dirección deseada en una casilla y... a navegar. Actúa de intermediario entre el ordenador del cibernauta y la página visitada, ocultando la identidad del primero. También bloquea programas maliciosos insertados dentro de la página web (Java y JavaScript) que pueden dañar el ordenador u obtener información. Una de las pegas de este servicio es su lentitud. Disminuye sensiblemente la velocidad de navegación. También se puede descargar una barra de herramientas con las mismas funciones.
Hushmail es un servicio de webmail (lector de correo a través de la web) parecido a cualquier otro de estas características, como pueden ser Hotmail y el servicio de correo de Yahoo! Pero este servicio cuenta con el valor añadido de la encriptación de cada uno de los mensajes que desde allí se envían, de modo que queda totalmente protegida la privacidad de las comunicaciones por correo electrónico del usuario. Así, si el destinatario del mensaje también es usuario de Hushmail, la seguridad está totalmente garantizada. El proceso para obtener una dirección de correo gratuita es bastante sencillo, pero presenta algunas diferencias respecto a los tradicionales. Por ejemplo, la contraseña utilizada puede ser una frase y para crear una clave personalizada para cada usuario (aparte de la propia) hay que realizar movimientos con el ratón. De todas maneras, el proceso no lleva más de tres minutos.
Desde esas mismas páginas también se puede descargar el Hush Messenger, un sistema de mensajería instantánea muy parecido a los que actualmente se pueden descargar de la Red, pero con el plus de que todas las comunicaciones van encriptadas. Huelga decir que para usar este tipo de servicio las dos partes que se quieran comunicar han de disponer de él.
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