Valoración de expectativas

Las expectativas de mejora de los beneficios empresariales en Estados Unidos, cumplidas sólo en parte, han empujado a las bolsas y el Ibex 35 termina la semana con una subida del 2,47%. La actividad institucional ha destacado en un mercado en el que los particulares todavía no confían demasiado.

Los analistas pronosticaron que los resultados empresariales que se empezarían a dar a conocer en estos días en Estados Unidos marcarían el inicio de la recuperación económica, lo que provocó algunas tomas de posiciones en las bolsas y un paulatino enfriamiento de expectativas a medida que las empresas se limitaban a anunciar el justo cumplimiento de las previsiones y los datos sobre empleo mostraban un inesperado empeoramiento.

El Ibex 35 termina la semana con una subida del 2,47% y una volatilidad creciente causada por la escasa uniformidad de los datos económicos y la excesiva valoración de los más ajustados a las expectativas.

La Bolsa de Tokio ha sido un modelo perfecto de esta forma de actuar de los inversores, con fuertes avances en el inicio de la semana y una toma de beneficios radical en la jornada de cierre. Si al principio de la semana el índice Nikkei conseguía recuperar el nivel de los 10.000 yenes, la jornada de cierre se llevó todas las ganancias al caer más del 3%, la mayor pérdida del año.

La existencia de una liquidez elevada es una de las razones de la velocidad con que se mueven los precios en los mercados de valores, a pesar de que las expectativas nunca terminan de cumplirse y los datos económicos se empeñan en marcar un ritmo demasiado lento a la actual coyuntura.

Cuando más consenso había entre los analistas sobre un principio de recuperación, los resultados empresariales apenas cumplen las expectativas. PepsiCo y Yahoo! fueron las primeras en publicar sus datos del segundo trimestre, con mejoras del 15% y 137%, respectivamente, que era lo esperado. General Electric también cumplió expectativas con un descenso de sus beneficios del 14%, pero lo que no esperaban los analistas era un nuevo incremento en las demandas semanales de subsidio de desempleo. El jueves se anunciaba un aumento de 5.000 peticiones respecto de la semana anterior, alcanzándose 439.000 demandas de subsidio. Las empresas siguen destruyendo empleo y esta semana hace el número 21 de las que las demandas de subsidido de paro están por encima de las 400.000.

La situación en Europa no es mucho mejor, aunque el paro ha descendido en Alemania. La Comisión Europea anunció que el PIB de la eurozona crecerá entre 0 y el 0,4% en el segundo y tercer trimestres de este año, tras crecer el 0,1% en el primero, lo que deja poco margen de maniobra a los inversores, salvo por el incremento comparativo de los resultados de las empresas europeas que, esta vez sí, se van cumpliendo.