Gallardón aclara que su apoyo al PSOE es sólo contra los tránsfugas

Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid y presidente en funciones de la comunidad autónoma, aclaró ayer que él sólo apoya al PSOE en su rechazo a los tránsfugas, pues ésa es una actitud política que le "repugna", ya que la sufrió en la legislatura de 1987 a 1991. Ruiz-Gallardón calificó de "barbaridad" que se interprete que él apoya al partido socialista, tomando como base una conversación privada suya con los socialistas José Blanco (secretario de Organización) y Rafael Simancas (líder de la FSM) en la cena posterior a la toma de posesión en Toledo de José Bono como presidente de Castilla-La Mancha.

Esa conversación, relatada como si estuviera grabada en el diario El Mundo, tuvo al periodista que firma la información como testigo. Y en ella, presuntamente, Ruiz-Gallardón muestra su apoyo a Blanco y Simancas, y les dice que la crisis en la Asamblea de Madrid le pone muy difícil participar en la carrera por la sucesión de José María Aznar.

En un comunicado que hizo público por la mañana, Ruiz-Gallardón afirma que la información que relata aquella cena "hace una interpretación falsa de una conversación privada". Según el alcalde, "en ningún caso se puede interpretar de esa conversación un apoyo a Blanco y a Simancas". El alcalde, continúa el comunicado, "se refería a que él estaba y está con ellos en lo referente a la postura adoptada por el PSOE respecto a los diputados tránsfugas, y nunca como una falta de apoyo a la decisión que ha tomado el PP en la crisis que sufre la Asamblea de Madrid".

El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid argumenta la frase de apoyo, que él cree ha sido malinterpretada, por su "repulsa al transfuguismo". Y añade que ese rechazo fue lo que, el 28 de junio, le llevó a abandonar el hemiciclo cuando subió a la tribuna Eduardo Tamayo, expulsado del PSOE y ahora en el Grupo Mixto.

En el comunicado con el que ayer el alcalde respondió a la información de El Mundo, Ruiz-Gallardón explica sus razones personales para oponerse tajantemente a los tránsfugas. Cuando se ausentó de la Asamblea, un gesto que ha sido criticado entre militantes y cuadros del PP, tuvo presente que él fue "víctima de una situación similar durante la legislatura de 1987-1991", según el comunicado. En esa legislatura, el tránsfuga Nicolás Piñeiro impidió que prosperara una moción de censura del PP y el Centro Democrático y Social (CDS) contra el socialista Joaquín Leguina.

"Mi obligación era manifestar un reproche, que es el de todos los ciudadanos. Quise ser leal conmigo mismo y cuando Piñeiro, tránsfuga del PP, hablaba en 1989 en la Asamblea, en un ejercicio de lealtad con el principio democrático, yo me levantaba y me iba porque me repugnaba la actitud de un tránsfuga", mantiene el alcalde para preguntarse: "¿Me tiene que repugnar menos la actitud de un tránsfuga por el hecho de que el perjudicado en este caso no sea mi partido, el PP, sino el PSOE?".

El alcalde de Madrid, además, mantiene que la conversación sobre sus posibilidades de suceder al presidente Aznar se produjo en estos términos: "Fue preguntado por sus aspiraciones a la sucesión, a lo que él contestó, bromeando: 'Si soy alcalde y presidente en funciones, ¿cómo quieres que sea nada más?".

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, fue preguntado, tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, por este asunto. Rajoy respaldó al alcalde en toda su actuación en la crisis. "El señor Ruiz-Gallardón es un militante del PP, como lo soy yo, desde tiempo inmemorial, y desde luego su posición dentro del partido cuenta con el respeto y el afecto de todos los militantes del Partido Popular". Rajoy también respaldó la decisión de Ruiz-Gallardón de destituir a Fernando Bastarreche por una pérdida de confianza después de que éste no le dijera la verdad.

El secretario general del PP y ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, también fue preguntado por este asunto. Aseguró que había hablado por la mañana con el alcalde y que éste le había desmentido que hubiera "trasladado su apoyo al señor Blanco y al señor Simancas". Respecto a las posibilidades de Gallardón para la sucesión, Arenas solamente dijo que en el Partido Popular hay "cuatro o cinco personas" que podrían ser candidatas a la Presidencia del Gobierno.