Fiesta diaria de disfraces junto a la Muralla Árabe

Los Veranos de la Villa se ponen gamberros en la Muralla Árabe a partir del martes próximo. Este recinto celebrará una fiesta de disfraces de manera permanente para ambientar el montaje teatral Anacleto se divorcia, de Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández, con el que los organizadores del programa deleitarán al público cada noche. Fuera del escenario, los visitantes podrán cambiar de identidad bajo uno de los 200 disfraces que colgarán del ropero y mezclarse entre los prestidigitadores, sentarse en las gradas, cenar en una mesa al fresco o consultar su futuro con los adivinadores que han plantado sus chiringuitos dentro de la Muralla.

"Acudirán muchas personas que ya han visitado la muralla otros años y se lo han pasado muy bien. Eso sí, los actores tienen que concentrarse un poco más por el ambiente festivo creado", apunta el director de Anacleto se divorcia, Fernando Navarrete. El espectáculo ridiculiza la ley del divorcio que aprobó la República en 1932 y a la que recurre el protagonista de la trama, Anacleto, para librarse de la pesada de su mujer. "En su momento fue una sátira política y social muy destacada", recordó ayer Navarrete durante la presentación del espectáculo. Tanto el montaje como el entorno de la muralla cambian cada año, y en esta ocasión estarán ambientados en la Andalucía de los años treinta.

Y mientras la Muralla Árabe se ventila, el teatro Bellas Artes retrasa su descanso obligado por el éxito de la obra que interpretan Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza, Hoy: El diario de Adán y Eva. El plan inicial era que el montaje se despidiese del público este domingo, pero la expectación y la demanda de entradas ha llevado a los responsables de la sala a prorrogarlo hasta el 27 de julio (de miércoles a viernes, a las 20.30; sábados, 19.30 y 22.30, y domingos, 19.00).

Más información: teléfono 010 y www.munimadrid.es