17.000 ancianos se hallan en lista de espera para entrar en una residencia

La Comunidad tiene una lista de 17.000 ancianos que han solicitado una plaza en las residencias públicas de la región en los últimos tres años. Así lo reconoció ayer el consejero de Servicios Sociales, José María Alonso Seco, en un encuentro con periodistas. Pero matizó que "no todos los peticionarios necesitan realmente un geriátrico". "Algunos piden la plaza por si la requieren en un futuro", añadió. Sin embargo, la propia consejería, aplicando un nuevo sistema con el que evalúa quién necesita una residencia y quién no, admite que 10.000 mayores precisan este servicio.

Las bajas que se producen en los centros no bastan para absorber la demanda

Alonso Seco rechaza hablar de listas de espera. "Ese término es válido para Sanidad, pero no para Servicios Sociales, donde es mejor referirse a demandantes. En Sanidad uno no se apunta por su cuenta a que le operen de la rodilla, hace falta un diagnóstico médico que avale la necesidad de esa intervención; en Servicios Sociales uno puede inscribirse en la lista de solicitantes de plazas residenciales sin precisarlo", argumenta.

De los 17.000 solicitantes de plazas geriátricas reconocidos hay 7.000 que lo que necesitan realmente es ayuda domiciliaria (un 17%), centros de día (un 15%), pisos tutelados (un 1%) o incluso nada (un 5,8%), según el sistema de evaluación que Servicios Sociales está experimentando para aplicarlo en un futuro próximo. En él se tiene en cuenta el grado de dependencia del mayor, los apoyos familiares de que dispone, el estado de su vivienda y su situación socioeconómica. La mayoría de los solicitantes de plazas geriátricas supera los 75 años.

Madrid tiene 13.000 camas geriátricas públicas (tanto de gestión directa de la Comunidad como concertadas) y otras 21.000 privadas. Pero las bajas que se van produciendo en los centros públicos (donde el mayor paga del 75% al 80% de su pensión) no son suficientes para absorber las 10.000 solicitudes admitidas como válidas por la propia consejería.

Alonso Seco explica que para dar respuesta a esa demanda insatisfecha se siguen construyendo nuevos geriátricos. Así, en octubre está prevista la apertura de 1.400 nuevas plazas residenciales y 120 en centros de día. La tercera parte de estas camas se obtendrá mediante conciertos con empresas privadas, y el resto, con la apertura de los nuevos centros públicos de Madrid Sur (Puente de Vallecas), Usera, Getafe, Villa del Prado y Torrejón de Ardoz.

El Ejecutivo regional tiene también en marcha el llamado Plan de Velocidad, que pretende habilitar para finales de 2006 7.020 nuevas plazas residenciales y 1.560 más en centros de día a través de cesiones de suelo y subvenciones a empresas privadas. Las compañías levantarán los geriátricos en terrenos cedidos por los ayuntamientos y las gestionarán durante 50 años para rentabilizar la inversión. Después los centros pasarán a depender del municipio donde se ubiquen.

La Comunidad abona también el 25% del coste de la obra y subvenciona un 33% de las camas para reservarlas a ancianos de escasos recursos de la lista de espera de la Comunidad. En realidad, de las 7.020 camas previstas por este sistema sólo el citado 33% va destinado a los mayores de menos ingresos, porque el resto tendrá precios de mercado.

El consejero de Servicios Sociales denomina a estas plazas "de precio tasado", porque, aunque no están subvencionadas, "no son los privados quienes aplican las tarifas que quieren, sino que éstas se acuerdan con la Comunidad". "Con este sistema garantizamos también que las residencias se construyan siguiendo los criterios del Gobierno regional", añade. Con el Plan de Velocidad se construirán 39 geriátricos en Arganzuela, Ciudad Lineal, Latina, Puente de Vallecas, Usera, Vicálvaro, Carabanchel, Fuencarral, Tetuán, San Blas, Alcorcón, Boadilla del Monte, Humanes, Getafe, Torrejón de Ardoz, Tres Cantos, Valdemoro, Leganés, Móstoles, Coslada, San Lorenzo de El Escorial, San Agustín de Guadalix, Alcalá de Henares, Cenicientos, Villanueva de la Cañada, Las Rozas, Aranjuez, Pinto, Parla, Getafe y Paracuellos del Jarama.

Otro de los programas de atención a mayores previsto es el llamado cheque-servicio, es decir, una ayuda para personas o familias que cuidan de un anciano para que con ella puedan pagar servicios como la asistencia domiciliaria. Es una de las medidas incluidas en la nueva Ley de Servicios Sociales, aprobada en marzo.

Alonso Seco explicó que el Gobierno central ya ha concedido 1,4 millones para cofinanciar estos cheque-servicio a medias con la Comunidad, que aportará otra cantidad similar. Pero aún debe definir qué características deben reunir los destinatarios de estas ayudas.

En la capital, donde reside la mayoría de los 800.000 jubilados de la región, hay 50.000 ancianos que, tras haber superado los 80 años, viven solos en sus casas. La Unión de Jubilados y Pensionista de UGT acudió el lunes al Defensor del Pueblo para pedirle que se haga un censo de estos mayores para, mediante visitas y teleasistencia, impedir que fallezcan en soledad.

Asimismo, la portavoz del grupo municipal socialista, Trinidad Jiménez, solicitó ayer "un plan real de detección y prevención para atender a estos mayores solos", y el sindicato Comisiones Obreras reclamó un Plan Integral de Atención a los Mayores que no se valgan por sí mismos.

En lo que va de año llegan al medio centenar los mayores muertos en soledad. Ahora en Madrid hay 20.000 ancianos con teleasistencia, y el objetivo del Ayuntamiento y la Comunidad es que para 2006 sean 58.000 los que dispongan de este medallón, que, al pulsarlo, conecta con una centralita.