El ataque a una mezquita chií causa más de 40 muertos y 60 heridos en Pakistán
Miles de chiíes se echan a la calle para atacar propiedades de la mayoría suní tras el atentado
Al menos 44 personas murieron ayer y 65 resultaron heridas cuando tres hombres armados con metralletas y granadas abrieron fuego indiscriminadamente contra los fieles que salían, tras la plegaria del viernes, de la principal mezquita chií de Quetta, la capital de la región paquistaní de Baluchistán. Miles de chiíes se echaron a la calle en señal de protesta, prendieron fuego a coches, comercios y un ala del hospital al que fueron trasladados algunos de los heridos. La policía y el Ejército tuvieron que intervernir para evitar un baño de sangre. Fue decretado el toque de queda en el centro de la ciudad.
Tras el ataque, cientos de chiíes salieron a protestar a la calle y arremetieron contra las propiedades de la mayoría suní con piedras, palos y fuego. Los disturbios se generalizaron alrededor de la mezquita. El Ejército se vio obligado a intervenir para evitar un baño de sangre. Unidades paramilitares a bordo de vehículos blindados anunciaron por altavoces el toque de queda por tiempo indefinido y comenzaron a patrullar las calles, que se quedaron desiertas.