Cinco velas para una aventura escrita

Nació hace cinco años en Valencia, donde permanece su domicilio habitual, y sus progenitores quieren celebrarlo por todo lo alto. Será en octubre, en Madrid, con charlas y conciertos "especiales" en la Sala El Sol. "Nos gustaría", explica Juan Puchades, fundador con Diego A. Manrique de la revista Efe Eme y director actual, "hacer un quinto concierto en alguna sala grande, algo exclusivo e irrepetible". ¿Y en Valencia, donde se edita la revista? "Lo estamos pensando, porque la ciudad está un poco apagada", explica Puchades, "pero tal vez hagamos algo con músicos valencianos". De momento, para celebrar el quinto aniversario de la revista, una de las pocas que se publica desde Valencia para el ámbito nacional, han encargado un nuevo logotipo al dibujante Max, con quien Puchades mantiene excelentes relaciones desde su época de ilustrador y creador de cómic, y han puesto en circulación la colección Los discos esenciales de Efe Eme, que se entregan mensualmente junto a cada ejemplar de la revista. El CD inaugural de la colección apareció el mes pasado y recogía dos espléndidos álbumes de Gabinete Caligari (Que Dios reparta suerte y Cuatro Rosas) junto a algunos temas extras. Este mismo mes, con el nuevo número extra de julio-agosto, la revista lleva incorporado el CD Para bien o para mal, de Rosendo, con otros seis temas extras inéditos. "Hemos querido aprovechar el quinto aniversario para abrir una nueva etapa", explica Puchades, "con cambio de diseño, nuevas secciones y nuevas firmas". Los dos últimos colaboradores incorporados son Moncho Alpuente y Andrés Calamaro.

El número extra de verano sale con un reportaje "extremadamente complejo, que ha requerido meses de preparación", en palabras del director, con Los 100 mejores discos del pop español. Han sido seleccionados por los socios ("todos trabajadores, ninguno capitalista", señala Puchades) y colaboradores de la publicación, que han colocado en primera posición a Veneno, aquel memorable disco que Kiko Veneno publicó en 1977 con los hermanos Amador. En esta "selección nacional" aparecen discos de diversas épocas y procedencias, desde Los Iberos a Maria del Mar Bonet, desde Gato Pérez a Los Planetas, desde Vainica Doble a Paco de Lucia o Extremoduro. Entre ellos algunos valencianos, grabados por Ovidi Montllor, Presuntos Implicados, Remigi Palmero y Bustamante. Prioridad: la música española y, por extensión la música latina, incluida la francesa, portuguesa e italiana, sin dejar de lado "lo mejor" de la música anglosajona. "Pensábamos que la música española estaba maltratada en las revistas, esa fue una de las razones que nos movió a lanzar Efe Eme", recuerda su director, al tiempo que subraya el papel de Diego A. Manrique, un referente básico de la crítica musical en este país, como "ideólogo" de la publicación desde su fundación al momento actual. Como "un mensual coleccionable, atractivo de apariencia y sólido en textos, que no atente contra tus ojos ni contra tu inteligencia", era la definición editorial de Manrique en aquel primer número de octubre de 1998. Ahora acaba de salir a la calle el número 50. Cuando apareció en los quioscos, ya había referencias mensuales consolidadas en el mercado español de prensa musical relacionada con el pop y el rock, y se ponía en duda si había público para más. "La palabra supervivencia ha sido clave en estos años", reconoce Puchades, "pero creo que hemos sabido definir nuestro espacio". Bebo Valdés, Delinqüentes, Najwa Nimri, Flechazos y Grateful Dead, además de "los 100 mejores", ocupan la portada del último número. También han "hecho barbaridades", confiesa Puchades, en referencia al riesgo de publicar un reportaje como el de Nino Bravo que se incluía en el número anterior. Pero "su legado musical, teniendo en cuenta la época en que se sitúa, está más cerca de Frank Sinatra que de Julio Iglesias", apostilla. El director de Efe Eme se enorgullece de haber publicado también "el mejor artículo que se ha escrito en España sobre Serge Gainsbourg". Y es que seguir la actualidad es importante, pero "también recuperar la memoria reciente, de forma selectiva y con criterio", concluye.