Ferrero lo pierde todo
Grosjean elimina al español y le impide luchar por ser ya el 'número uno'
El día amaneció lluvioso y concluyó tapado y gris en Londres. El sol se abrió paso tímidamente entre las nubes sólo durante unos minutos. Luego, la penumbra lo invadió todo. Fue un reflejo de lo que acabó ocurriendo en el partido que puso fin a la trayectoria de Juan Carlos Ferrero en esta edición de Wimbledon.
La falta de luz dio el lunes una nueva oportunidad al español, que vio cómo se paraba su partido de los octavos de final contra el francés Sebastien Grosjean (13º cabeza de serie) justamente cuando éste acababa de adjudicarse la segunda manga y dominaba el duelo por dos a una. Las armas volvían ayer a estar en alto y las posibilidades de cada uno eran parejas. Pero el valenciano falló en los momentos cruciales y perdió por 6-2, 4-6, 7-6 (7-2) y 7-6 (7-3) en tres horas y siete minutos.
Es cierto que la suerte se alió con el francés en algunos lances cruciales del choque. Hasta siete bolas tocaron a la red y acabaron favoreciendo a Grosjean después de pasearse por la cinta hasta caer hacia su mejor lado. Y también es verdad que hubo al menos un par de decisiones arbitrales que perjudicaron a Ferrero.
Diversas carencias
Pero todo eso no obvia las carencias de Ferrero, que no aprovechó bien el potencial de su juego de fondo para subir a la red a cerrar algunas jugadas ni tuvo la serenidad de frenar el ritmo del juego cuando Grosjean estaba ya entonado y buscaba la velocidad de su golpe plano de derecha para resolver.
Todo comenzó a complicarse con el 4-4 en el cuarto set -el único que se jugó ayer- cuando una decisión arbitral errónea obligó a Ferrero a entrar en una estúpida discusión. Se trataba de dirimir si la primera pelota de aquel juego había dado o no dos botes antes de que Grosjean la devolviera. Y fue el propio francés quien desautorizó al árbitro, el sueco Lars Graf, y le dijo que sí.
Aquel embrollo descentró al valenciano, que perdió a continuación tres puntos consecutivos y se colocó con 15-40. Salvó la situación en última instancia, pero era evidente que tenía problemas con su saque. Lo cedió en el undécimo juego y luego tuvo que salvar una bola de partido para forzar el desempate. Y ahí el saque volvió a crucificarle.
"Durante todo la manga no me sentí cómodo con mi saque. Y en el desempate tuve que recurrir al segundo hasta el 2-5", reconoció Ferrero. "Ganar sin el primer saque es muy difícil en Wimbledon. Me supo mal porque el saque me ha ayudado mucho en este torneo. Estoy tristón, pero he perdido contra Grosjean, que juega muy bien sobre la hierba, por muy poco. Me voy con la mentalidad de que algún día puedo ganar este torneo", añadio.
Ferrero se ha quedado este año a las puertas de los cuartos de final. Grosjean, finalista hace unos días en el torneo de Queen's, en el que venció al australiano Lleyton Hewitt y al británico Tim Henman antes de perder contra el estadounidense Andy Roddick, le cerró el paso y le impidió proseguir su lucha por el liderato del tenis mundial. El español se queda en la segunda posición, a 215 puntos del norteamericano Andre Agassi. "Pero espero alcanzarle en los próximos meses", advirtió el de Ontinyent.
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