300 inmigrantes denuncian que un concierto en La Cubierta de Leganés impedirá su reunión dominical

Unos 300 inmigrantes latinoamericanos se concentraron ayer por la tarde en los exteriores de la plaza de toros La Cubierta, de Leganés, como protesta ante la posibilidad de que la empresa que gestiona el recinto celebre el próximo domingo un concierto en este enclave, donde, desde el pasado 11 de mayo, se reúne el colectivo latinoamericano de Madrid, que decidió trasladar su habitual punto de encuentro dominical en la Casa de Campo hasta el coso leganense. Un portavoz del colectivo, Arcángel Hernández, aseguró que el empresario de La Cubierta rompería, si finalmente celebra el concierto, el contrato que suscribió con los inmigrantes por espacio de tres meses para que pudieran reunirse allí.

"Es un engaño, ha abusado de nuestra necesidad", manifestó Hernández, al tiempo que recordó que los comerciantes que participan en las convocatorias han interpuesto ya una denuncia colectiva en el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Plaza de Castilla. "No es posible que nos excluya el día que él quiera, porque hay un contrato", protestó el portavoz de los inmigrantes, quien, además, cuestionó la continuidad de estos encuentros. "Si se hace el concierto, esto se muere, porque no hay base para seguir", se lamentó.

Hernández representa a los 85 vendedores que instalan sus puestos en el interior de la plaza todos los domingos, y asegura que la asistencia a estas convocatorias dominicales ha ido en descenso en los últimos meses. "Al principio nos reuníamos aquí 5.000 personas, pero a la gente le cuesta pagar tres euros de entrada por venir a comer un plato típico y prefiere quedarse en los parques", admitió. Los encuentros en La Cubierta comenzaron el pasado 11 de mayo, tras la firma de un convenio entre el empresario de la plaza, la asociación América-España Solidaridad y Cooperación (Aesco) y el Ayuntamiento de Leganés.

El alcalde de la localidad madrileña, José Luis Pérez Ráez (PSOE), se mostró en aquel momento dispuesto a que el municipio fuese "un punto de encuentro de la amistad y el conocimiento de la comunidad hispanoamericana".