Maragall alerta a sus bases de que CiU lo hará todo para retener el poder

Pasqual Maragal aprovechó ayer su designación como candidato a la presidencia de la Generalitat para alertar a los militantes socialistas de que Convergència i Unió (CiU) pondrá todos los medios a su alcance para mantenerse en el poder y, por tanto, deben estar vigilantes si quieren ganar las elecciones autonómicas de otoño. "CiU ha optado por la descalificación, el insulto personal y la propaganda enloquecida", advirtió.

Ayer fue una jornada para el compromiso y la esperanza en el Partit dels Socialistes (PSC), después de que en 1999 se les escapara por los pelos la presidencia de la Generalitat. El consejo nacional del partido designó por unanimidad a Maragall candidato a las elecciones autonómicas. Y sus primeras palabras fueron para lanzar una promesa: "El PSC no puede decepcionar y yo tampoco. Sabemos cómo se pueden ganar las elecciones y ahora no podemos fallar. Yo no os fallaré".

Maragall aprovechó su discurso para aleccionar a los militantes sobre la manera de alzarse con la victoria el próximo otoño. La primera regla: "Poner en marcha toda la maquinaria electoral. Toda en movilización de combate". Y segunda: convencerse de la victoria. Pero sobre todo, el líder del PSC reclamó a sus bases "serenidad" ante los embates de Convergència i Unió, que se materializarán, manifestó, en descalificaciones, insultos y en el "uso y abuso de los instrumentos propagandísticos". "Sólo quieren evitar la posibilidad del cambio y ellos tienen medios", advirtió.

Pero Maragall se mostró convencido de que, a pesar de las maniobras de los nacionalistas, la sociedad catalana está pidiendo a gritos un cambio al frente de la Generalitat y el PSC es el único que puede garantizar estas aspiraciones. CiU, subrayó, carece de un candidato y de un proyecto, y por eso ha optado por el "estilo grosero". CiU y Esquerra Republicana, añadió, se dan "bofetadas" para erigirse en los "herederos naturales de Jordi Pujol". Una lucha inútil, según Pasqual Maragall, porque el "papá", es decir, Jordi Pujol, "ya no representa lo que Cataluña quiere". Son los socialistas, subrayó, "los herederos de la esperanza de millones de catalanes" y, junto con Ciutadans pel Canvi, los únicos que garantizan el cambio en Cataluña.

El primer secretario del PSC, José Montilla, insistió en esta idea y repartió duras críticas a Esquerra y a Iniciativa. Sobre los republicanos, dijo que practican una equidistancia "con ansias de poder", y de los ecosocialistas, que "no suman para el cambio".