José Puig Brutau, iusprivatista y teórico del derecho

José Puig Brutau ha fallecido en Barcelona a los 94 años de edad. Hasta el fin de sus días conservó intacta su lucidez y su voluntad de trabajo, volcadas en la actualización de su monumental Tratado de derecho civil. Puig Brutau ha sido un hombre de exquisita cortesía, reservado y tímido; le horrorizaba la multitud, pero su amable cordialidad en el trato directo y su finísima inteligencia le convertían en una persona inolvidable. Había estudiado Derecho en la Universidad de Barcelona, interesándose precozmente por los grandes clásicos del pensamiento iusprivatista europeo. De los años cuarenta y cincuenta datan innumerables artículos suyos publicados principalmente en la Revista Jurídica de Catalunya, y también su trabajo como traductor, y sobre todo presentador, de las corrientes de pensamiento jurídico realista, desde Ph. Heck a los grandes juristas norteamericanos: Roscoe Pound, K. Llewellyn, J. Frank, entre otros. Esta orientación le convirtió en un referente obligado de la renovación de la civilística y de la filosofía del derecho de este país, referencia magnificada por la publicación de su libro La jurisprudencia como fuente del derecho, a mediados de los cincuenta. Puig Brutau oxigenaba un ambiente jurídico donde era omnipresente la sombra de José Castán, eterno presidente del Tribunal Supremo.

En la elaboración de su Tratado de derecho civil, y más tarde de su Compendio de la materia, tan útil para los estudiantes, Puig Brutau, acorde con su pensamiento realista e innovador, privilegió siempre los problemas materiales del tráfico social y los de la intermediación jurídica sobre las consideraciones dogmáticas.

Puig Brutau hubiera sido un gran profesor en una universidad inglesa, pero sólo enseñó, y aun un solo curso y exigiendo un número reducido de alumnos, en la Universidad de Puerto Rico; incluso así, su influencia en Latinoamérica es muy grande por su afinidad con los modos de la reflexión jurídica anglosajona.

Los esfuerzos de Ángel Latorre y otros por integrarle en la Universidad Autónoma de Barcelona tropezaron con su horror a la multitud. Siempre llevó una vida muy modesta, entregado exclusivamente a su trabajo, y en los últimos años, con creciente estrechez. Puig Brutau, uno de los más importantes juristas catalanes del siglo XX, no tuvo tampoco el apoyo de las instituciones de su tierra, de modo que ha muerto pobre, caso posiblemente único entre los grandes especialistas en derecho privado. Descanse en paz, como vivió.-