Los trabajadores de astilleros suspenden las protestas para negociar

El presidente del comité de empresa de los astilleros de Cádiz, Jesús Gargallo, anunció ayer la decisión de los trabajadores de las tres plantas de Izar en la Bahía gaditana (San Fernando, Puerto Real y Cádiz) de suspender las protestas en demanda de garantías de trabajo. Izar y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Ciencia, empiezan a negociar el martes.

La empresa "ha cedido en la principal reivindicación que teníamos los trabajadores, que era retomar el diálogo sobre el convenio colectivo y la aplicación del prometido plan industrial. No volveremos a manifestarnos mientras negociemos, aseguró Gargallo. Con todo, advirtió de que los sindicatos "no bajarán la guardia". "Volveremos a la calle si no se producen avances y la situación sigue igual de preocupante que ahora", dijo el presidente del comité de Cádiz.

Las protestas de las últimas semanas, y en especial la del pasado jueves, provocaron un gran colapso circulatorio en la Bahía de Cádiz y en la capital gaditana, que quedó aislada por el corte de tráfico que los trabajadores desarrollaron al mismo tiempo en los dos únicos accesos a la ciudad de Cádiz. Estas movilizaciones fueron ayer muy criticadas por la alcaldesa gaditana Teófila Martínez, quien acusó a los sindicatos de provocar "serias pérdidas económicas" a toda la Bahía de Cádiz. "La economía de esta área metropolitana no puede soportar estos colapsos porque esta mala imagen espanta las inversiones y provoca pérdidas importantes a los sectores más débiles", lamentó Martínez, quien instó a los trabajadores y a la empresa a actuar con "responsabilidad" para resolver sus diferencias.

"Hay que evitar las protestas por el perjuicio que causan", dijo Martínez, quien, con todo, se mostró contraria a que la policía intervenga para disolver los cortes de carretera. "La experiencia aconseja no disolver porque pueden generar nuevos incidentes", dijo. Asimismo, Teófila Martínez expresó su confianza en que la actual situación de crisis por falta de contratos sea "coyuntural".