Los Rolling Stones despliegan hoy más de 250.000 vatios de sonido en el Vicente Calderón

La gira de una de las bandas más prestigiosas del rock mundial, The Rolling Stones, desembarca esta noche en Madrid. Los británicos traen uno de los espectáculos visuales y sonoros más impresionantes que se puedan ver, al menos en lo que a números se refiere. Más de 250.000 vatios de sonido, un escenario de 54 metros de largo por 26 de alto, más de 800 puntos de luz, más de 250 técnicos para montar toda la parafernalia que arropará a los cuatro miembros del grupo; ocho columnas de video suspendidas a nueve metros sobre el escenario, 63 camiones y autobuses para transportarlo todo. Apabullante. Tanto como el repertorio. Lo cambian de concierto en concierto sin previo aviso. Pero estas canciones estarán escogidas de su último doble disco de grandes éxitos titulado Forty Licks, que también da nombre a esta nueva gira que seguirán, sólo en Europa, más de un millón y medio de personas. Este título hace referencia no sólo al número de temas incluidos en este disco, también al número de años que la banda lleva haciendo el mejor rock de la historia. Temas como It's only rock'&'roll but I like it o Angie podrían sonar esta noche a partir de las 22.00. Antes, el grupo The Pretenders, que ya fueron teloneros de U2 en el mítico concierto que los irlandeses ofrecieron en el 87 en el Santiago Bernabeu, calentará motores durante 45 minutos.

El escenario es obra del arquitecto y diseñador, Mark Fisher. Su estudio se ha encargado no sólo de esta gira sino también de otros macroescenarios como el de la gira POP Mart y la reciente Elevation tour, de U2.

Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood, integrantes de The Rolling Stones, quieren preservar a toda costa sus derechos de imagen y sonido. La organización ya ha advertido, en los conciertos anteriores a este de Madrid, de que evitará que se acceda al campo con grabadoras, cámaras de vídeo y fotográficas, botellas de cualquier material o paraguas, que consideren "objetos peligrosos".

Durante el concierto habrá sorpresas. Desde que la banda se traslade a un escenario de 100 metros cuadrados en el centro del estadio para interpretar varios temas del concierto, hasta efectos de fuego y artificio para animar el personal.