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FÚTBOL | Revolución en el Madrid tras la conquista de su 29º título de Liga

Elogios de Ferguson a un trabajador de "la cultura del detalle"

El Manchester, en el pasado diciembre, se encontraba en una situación delicada en la Liga inglesa. El equipo dirigido por Alex Ferguson se enfrentaba en Old Traf-ford al Arsenal, por entonces el líder de la Premier, en un partido que podía resultar trascendental. Y lo fue. Si fallaba, el Manchester dejaba el camino expedito a su rival londinense. Así contó Ferguson lo ocurrido horas antes de aquel partido: "Carlos [Queiroz] estaba convencido de que Wiltord iba a jugar. Yo estaba seguro de que no; de que jugaría Bergkamp. Él fue quien acertó. Esos son detalles que cambian una temporada. Me ha convencido en muchas ocasiones de que debía cambiar la táctica". El Manchester ganó (2-0) aquel encuentro y se enganchó al tren de una Liga que posteriormente conquistó.

El pasado lunes, tras la llamada de Jorge Valdano informándole del interés del Madrid por contratarle, Queiroz se puso en contacto con Ferguson. Éste quería que se mantuviera a su lado, pero acabó cediendo: "No le podía cerrar una puerta como la del Madrid", declaró el técnico inglés, que no ha dudado en valorar la labor de Queiroz como su segundo: "Ha mostrado una gran iniciativa. Es duro. Su sentido de la disciplina es bueno y su preparación magnífica".

La relación de Queiroz con Ferguson no ha tenido aristas. Y los elogios son mutuos. Así explicó el portugués su trabajo en una entrevista concedida a este periódico en abril, antes del enfrentamiento con el Madrid en la Liga de Campeones: "La responsabilidad es de Ferguson. Yo trabajo la cultura del detalle. Son pequeñas cosas que abarcan cuestiones individuales y colectivas, armonía entre la eficiencia y el sentido colectivo. Desarrollar individualmente a jugadores como Zidane, Verón o Figo sería muy difícil de otro modo". Precisamente, Queiroz reflexionaba sobre las prestaciones de su compatriota: "Figo ya no es el mismo jugador. Digamos que ha alcanzado la madurez suprema. Esto consiste en que, con menos esfuerzo, con menos correrías, produce más. Así sucede cuando el futbolista pasa de una etapa intuitiva a otra de más razonamiento lógico. Esto te permite anticiparte, saber de antemano lo que harás en unas condiciones dadas. Es como un avión a 8.000 metros de altitud. Ve las cosas claras y eso le ayuda a tomar las decisiones".

Ayer, en su presentación en el estadio Bernabéu, Queiroz se deshizo en elogios hacia Ferguson. "Él es el fútbol", sentenció.

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