Martínez dice que Andalucía no saldrá del "agujero" hasta que haya en la Junta un gobierno del PP

La jefa de la oposición, Teófila Martínez, volvió a dibujar un año más un panorama "desalentador" de Andalucía por la "ineficacia, apatía y actitud vegetativa" de Manuel Chaves, de quien, dijo, no se puede esperar ya "casi nada" después 13 años desperdiciados. Y repitió machaconamente dos ideas: Andalucía no podrá salir del "agujero" hasta que haya en la Junta un gobierno del PP y lo poco que ha mejorado la comunidad es gracias al Ejecutivo de José María Aznar. Chaves le replicó que su "negatividad de todo" lo único que le reporta es una "absoluta falta de credibilidad".

La popular tomó como eje de su intervención el Estatuto de Autonomía. A partir de sus principales artículos, hizo un balance de la "desilusión" de los 20 años de autonomía bajo la batuta socialista, que como rasgo más destacado, a su juicio, tiene "una sola y misma cosa: Andalucía siempre ha estado a la cola de España y Europa y apenas ha mejorado". Criticó a Chaves el tiempo perdido con políticas de "propaganda aderezadas de retórica", tiempo que, dijo, el socialista está tratando de ganar para "tapar la decadencia y agotamiento" de su proyecto. Con la ayuda de citas de "expertos" de diversas materias "próximos al PSOE", según su parecer, reprochó al socialista la sociedad civil débil que él ha propiciado con "obsesión dirigista" y afán "intervencionista y asfixiante".

Fiel a su discurso -no hizo mención a ninguna de las propuestas que Chaves avanzó por la mañana-, Teófila Martínez recitó cifras y combinaciones estadísticas de empleo, educación, cultura o industria para resaltar una premisa que insertó en cada uno de los apartados: todo lo positivo que ha ocurrido en Andalucía en los últimos años se debe al Gobierno del PP en Madrid y el gran tapón ha sido soportar con "paciencia" 20 años de gestión socialista y 13 años de un "gobernante vegetativo". En consecuencia, la comunidad logrará salir únicamente del "agujero" con un gobierno del PP en la Junta.

Sólo al final de su primer turno se refirió a la corrupción y retó a Chaves a explicar, con la "misma agilidad" que ha denunciado una trama de corrupción urbanística en el caso de la Comunidad de Madrid, por qué la diputada verde, Inmaculada Gálvez, mantiene que el PSOE es incapaz de luchar contra la corrupción en Andalucía. Martínez se refería al envite que lanzó ayer Gálvez, quien amenazó con marcharse al grupo mixto -con lo que dejaría al Gobierno de Chaves en minoría en la Cámara- si no se crea una comisión de trabajo para analizar las anomalías urbanísticas en la Costa del Sol y los programas "basura" de Canal Sur. Ya en otras ocasiones, esta misma diputada ha protagonizado situaciones similares. No obstante, esta vez cuenta con el respaldo de Los Verdes, según informó ayer el portavoz de esta formación, Francisco Garrido, quien dijo que "la postura de Gálvez no es personal y es compartida por la dirección". Hasta ahora, la diputada verde había asegurado que nunca se marcharía al grupo mixto y que si ocurriera una discrepancia de fuerza mayor entregaría su acta al PSOE.

Manuel Chaves obvió el plante de Gálvez, pero en la réplica entró de lleno en la polémica de los diputados traidores de la Asamblea de Madrid: "Tenemos que hacer una reflexión sobre los corrompidos, pero háganlo ustedes sobre los corruptores". Con la técnica de pregunta figurada, el socialista afirmó que hay especuladores constructores que están en el PP, e "intereses especuladores e inmobiliarios que se sienten avalados y protegidos por un gobierno de derechas". Y remató: "¿Las recalificaciones son más fáciles con un gobierno de derechas?"

Respecto al resto de las palabras de Martínez, Manuel Chaves sostuvo que la popular había hecho el mismo "revoltijo" de siempre, en el que lo mezcla todo porque el PP carece de proyecto para Andalucía. "Tienen tantas ideas como pueblos hay en la comunidad, pero no una idea global", enfatizó el presidente de la Junta, quien en tono profesoral aconsejó a Martínez abandonar la "negatividad de todo", ya que repetir constantemente que nada marcha bien y que "todo es un desastre" lo único que le reporta es una "absoluta falta de credibilidad".