Diana se defiende
Diana Ross ha comparecido ante el tribunal en el que se le acusa de conducir en estado de ebriedad. La cantante, que se declara inocente, señaló que la policía la presionó para que se sometiera a una prueba de alcoholemia tras ser detenida en una carretera de Tucson, en Arizona, y solicita que se desestimen los resultados de dicha prueba, según informaba ayer la cadena CNN. Ross fue detenida la noche del lunes 30 de diciembre de 2002 cuando supuestamente conducía su vehículo en contra del sentido del tránsito. Según la policía, un análisis de la prueba de alcoholemia mostró que la artista tenía un nivel de alcohol de más del doble del límite legal.-
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