Un hito: de Luyk y Brabender, a Dueñas y Navarro

Es preciso adentrarse muy mucho en el túnel del tiempo, remontarse a los albores del baloncesto europeo, para anclar en términos comparativos la fantástica temporada llevada a cabo este año por el Barcelona. Alzarse con los tres títulos mayores -ya había ganado la final de Copa ante el Tau, precisamente en Valencia, y la de la Euroliga contra el Benetton Treviso en el Palau Sant Jordi- es algo que en España sólo había conseguido en dos ocasiones el legendario Real Madrid. La primera vez fue en 1965. Aquél equipo que dirige Pedro Ferrándiz se paseaba en la Liga, que se le había escapado -a manos del Barcelona, en 1959-, sólo en una de las ocho ediciones disputadas hasta entonces y también se adjudicaba la final de Copa por 102-82 ante el Náutico.

Pero el gran reto de aquél Madrid era la Copa de Euro-pa. El año anterior, ausente el CSKA de Moscú a causa de la prioridad absoluta que se daba entonces en la Unión Soviética a la preparación de sus deportistas para los Juegos Olímpicos, el Madrid la había conquistado por vez primera. Pero aquél año se le había escapado la Copa, que fue a parar a las vitrinas del Picadero. En 1965, por si hubiera duda sobre la hegemonía europea alcanzado el año anterior, además de ganarlo todo en España, el Real Madrid se adjudicó también la Copa de Europa imponiéndose en los dos encuentros de la final al CSKA por 81-88 y 76-72 con un sobresaliente Luyk (30 y 18 puntos) y un magnífico Emiliano (11-24).

La segunda y última vez que el Real Madrid consiguió el triplete fue en la temporada 1973-1974. No perdió uno solo de los 28 partidos que disputó en la Liga, ganó por 87-85 al Joventut en la final de la Copa y batió por 84-82 en la final disputada en Nantes a otro legendario equipo, el Ignis de Meneghin, Morse, Raga, Bisson, Ossola y Zanatta. Brabender (22), Cabrera (16), Szcerbiak (14), Luyk (14), Rullán (14), Corbalán (4), Ramos, Rodríguez, Paniagua y Prada fueron los protagonistas de la final.

El Barcelona sumó tres títulos en una misma temporada, en 1987, pero con la salvedad de que la competición europea fue la Copa Korac, en la que se impuso al Limoges por 106-85 en el Palau Blaugrana y por 97-86 en Francia. Era el Barça de Solozábal, Epi, Sibilio, Jiménez, Bryant, Trumbo, Costa, De la Cruz y Soler.

Además del Madrid y del Barcelona, siete equipos europeos han logrado el triplete: Olympiakos (1997), Maccabi (2001, 1981 y 1977), Kinder Bolonia (2001), Partizan (1992), Split (1990 y 1991), Cibona Zagreb (1985) y Varese (1970 y 1973).

Agarrado al cada vez más indiscutible rey del baloncesto europeo, Bodiroga, Svetislav Pesic ha sabido manejar a conveniencia un grupo en el que el virtuosismo de cada jugador -Dueñas, Navarro, Fucka, Jasikevicius y hasta Femerling- ha salido a relucir cuando el equipo más lo necesitaba.