"La salida de Hierro beneficia su imagen"
Florentino Pérez desdice a Jorge Valdano e insiste en que el técnico se va porque el Madrid busca "algo más moderno"
"Del Bosque es muy tradicional. Buscamos algo más moderno". Florentino Pérez, el presidente del Madrid, contradijo ayer a su director deportivo, Jorge Valdano, que 24 horas antes incluso había dicho no saber "lo que es un técnico moderno". Valdano había desautorizado el lunes a Enrique Sánchez, el portavoz de la junta directiva, por decir algo muy parecido a lo que ayer dijo Pérez. "De los asuntos técnicos tenemos que hablar los técnicos", enfatizó entonces Valdano, quien ayer, testigo desde una esquina de las explicaciones de Pérez, guardó silencio. "El motín de los jugadores no ha favorecido a Hierro", dijo ayer Pérez. "Lo del domingo no ha tenido nada que ver con la decisión de no renovar a Hierro", había argumentado el día anterior Valdano.
El presidente acepta "el desgaste político" por su decisión, pero alega tener "gran credibilidad" entre los seguidores
Florentino Pérez se sentó ayer entre dos botellas de agua, un micrófono cónico y el portavoz de la junta para tratar de justificar ante la prensa la impopular salida del club de su entrenador, Vicente del Bosque, y de su capitán, Fernando Hierro. Un día después de que saltara la noticia y diese la cara Valdano le tocó el turno al presidente. Y Pérez se explicó: "Cada técnico tiene su librillo. Del Bosque tiene uno más bien clásico, tradicional, y nosotros ahora buscamos uno más tecnificado, que pase desde la estrategia hasta la preparación física, porque así nuestro equipo será más potente". Y concluyó muy seguro: "No era el entrenador ideal para el futuro del Madrid". Un perfil que puede encajar con el del portugués Carlos Queiroz, actual segundo de sir Alex Ferguson en el Manchester United, según admitió el propio Pérez.
Eso, en cuanto a la no renovación del preparador salmantino. Sobre Hierro, el dirigente reconoció que no le sentó "nada bien" la insubordinación del capitán en la madrugada del lunes. Eso sí, negó que su adiós se deba exclusivamente a su actitud y precisó: "Una trayectoria de 14 años no se tira por tierra en dos minutos".
Sin embargo, Florentino Pérez, traje oscuro y suaves maneras, repitió que "el nivel de exigencia" para los jugadores es "máximo no sólo en el terreno de juego". Además, en opinión del presidente, Hierro ya no da la talla sobre el césped: "Los informes técnicos no aconsejaban su continuidad. Y tiene ya 35 años de edad". Asimismo, el dirigente deslizó como de pasada que su salida del club es "lo más beneficioso para su imagen".
Retórico y vago en los mensajes, Florentino Pérez aseguró que, a partir de la temporada próxima, "los canales de comunicación entre la directiva y los jugadores van a ser distintos" y llegó a reconocer: "Quizá a veces no hemos estado en el mismo barco". El presidente subrayó que lo sucedido el pasado domingo fue "triste" y deseó que en el futuro "se consiga evitar los malentendidos" porque la participación de la plantilla va a ser "máxima".
Florentino Pérez incluso dijo en un momento dado que su junta había tenido "una gran voluntad de renovar a Del Bosque y Hierro". Una gran voluntad torcida, en el caso de Del Bosque, "al apreciar hace dos meses síntomas de agotamiento". El presidente data el inicio de esos síntomas en las mismas fechas en las que el equipo perdió en Turín, ante el Juventus, y fue eliminado de la Liga de Campeones.
Entre respuestas largas, pero vacías, a algunas preguntas de los periodistas, el presidente aseveró: "Se ha acabado una manera de gestionar a la plantilla", e insistió en el recambio en el banquillo como método para "ilusionar a los aficionados". Unos seguidores que cifró en "cientos de millones".
Florentino Pérez aceptó "el desgaste político" que su decisión puede tener entre la masa social, la misma que votará en las obligadas elecciones del club dentro de un año, pero se escudó en su "sentido de la responsabilidad" y su tarea de "gestionar".
Asimismo, el presidente capeó la popularidad de Del Bosque entre los aficionados reivindicando que él también tiene "el cariño" de los hinchas. Y recalcó que los seguidores del club le reconocen "una gran credibilidad". Además, minimizó la respuesta de la afición a sus decisiones y adujo que "las pintadas [a favor de Del Bosque y Hierro y en su contra] las ha hecho uno solito"
Florentino Pérez calificó la del lunes como su noche "más triste". La misma en la que, después de permanecer durante cerca de seis horas en un reservado de un restaurante madrileño, se tomó la decisión, según él "colegiada", de no renovar ni al técnico ni al capitán del equipo.
El presidente llegó a afirmar que "adora" a Del Bosque y concedió que éste lo ha hecho "muy bien", pero de acuerdo con su "libreto". El deseo que ayer hizo explícito es el de que se quede en la entidad con el cargo de secretario técnico. Una posibilidad a la que Del Bosque se ha negado rotundamente.
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