Rijkaard releva a Antic

Joan Laporta, nuevo presidente del Barça, no pierde tiempo. La junta tomó posesión el domingo y ayer adoptó decisiones a una velocidad de vértigo: por la mañana invirtió apenas diez minutos en despedir a Radomir Antic porque la corriente de renovación hacía necesario un cambio en la dirección del vestuario y, por la tarde, poco después de echar a Frank de Boer, presentó a Frank Rjkaard, de 40 años, ex seleccionador de Holanda y ex técnico del Sparta de Rotterdam, como nuevo entrenador para los próximos cuatro años. "Es un gran reto para mí. Este es un club magnífico y estoy orgulloso de asumir este cargo. Comparto con esta junta la misma filosofía de juego y la estructura organizativa y eso es clave. Quiero aprovechar esta oportunidad", dijo Rijkaard, que empezó hablando en inglés y acabó su intervención en un más que correcto castellano que aprendió durante la temporada (1987-1988) cuando jugó en el Zaragoza.

El nuevo entrenador aterrizó en Barcelona al mediodía, mientras Antic mostraba su disgusto por su salida del club: "He hecho méritos para seguir",afirmó. "Seguro que cuando no esté me valorarán más". Pocas horas después, Rijkaard era presentado en la misma sala del Camp Nou. Pasan los años, las décadas y el Barça sigue teniendo debilidad por Holanda. Primero se pensó en Guus Hiddink, técnico del PSV, que rechazó el millón de euros que sólo le podía ofrecer ahora la depauperada economía azulgrana. Ronald Koeman, en el Ajax, fue descartado al tener un año más de contrato y ser necesario pagar el traspaso. Quedaba una última opción: Rijkaard estaba libre al renunciar a seguir en el Sparta de Rotterdam tras no haber podido evitar su descenso a Segunda. ¿No era su tercera opción?, le preguntaron a Laporta a las primeras de cambio. "Yo no prometí a nadie. Hubo rumores y nada más. Pero prometo rotundamente que ésta era mi opción preferida, la mejor, y estoy satisfecho de ella", afirmó Laporta. ¿No ha decidido Cruyff?, insistieron. Y el presidente replicó: "Él no ha decidido nada. La decisión es de la junta y de los responsables del área deportiva".

La sombra de Cruyff, amigo personal de Laporta y Rijkaard, planeó ayer más que nunca por el Camp Nou. No se le ha visto, pero a nadie se le escapa que todas las decisiones están impregnadas de su filosofía y su criterio. "Es mi amigo y estarán muy bien sus consejos, pero quienes estamos en esta mesa seremos los responsables si fracasamos", aclaró Rijkaard poco después. El presidente y Txiki Begiristain, nuevo director deportivo, ensalzaron las virtudes del técnico al citar su juventud, su filosofía ofensiva, su carácter ganador (suma más Copas de Europa -3- que todo el Barça) y un perfil humano que le distingue, subrayó Laporta, como "una gran persona". En su favor, juega, entre otros factores, la dignidad que mostró cuando presentó su dimisión como seleccionador holandés cuando fue eliminado en los penaltis ante Italia en las semifinales de la Eurocopa de 2000. Tiene, en su contra, su falta de experiencia, pero Rijkaard, que estuvo cinco años en el Milan, dijo ser muy consciente del reto que asume.

Dijo compartir la decisión del club de recuperar el juego por las bandas en todos los equipos del club y apenas habló (elogió, eso sí, a Kluivert) de nombres. Sólo aclaró que Marco van Basten no vendrá por ahora (acaba de obtener la licencia de entrenador y está trabajando con el fútbol base del Ajax) y anunció que su ayudante será Henk ten Cate, ex técnico del NAC Breda. Begiristain le protegió y no quiso cargarle con ninguna de las decisiones que había tomado por la mañana: prescindir de De Boer, que quería seguir un año más (tiene una fabulosa oferta de un club de Qatar) y del caso de Cocu, que también ha acabado contrato y a quien se le ha ofrecido un año más pero con un recorte sustancial de la ficha pero con primas por incentivos.