Tele 5 desempolva la música de los guateques en 'Vivo cantando'

Los participantes del concurso musical que Tele 5 estrena esta noche (22.00) recuerdan cuando no podían salir a la calle sin ser arrollados por sus fans, algo parecido a lo que hoy les ocurre a los alumnos de OT. Pero eso sucedió en el siglo pasado. A partir de ahora luchan nuevamente, aunque con más arrugas y más canas, por dar un nuevo impulso a sus carreras en el programa Vivo cantando, destinado a melancólicos y amantes de la verbena.

La productora Gestmusic-Endemol apadrina la idea. Los ex miembros de La Trinca han decidido animar el verano con una macedonia en la que incluyen los ingredientes de sus concursos de telerrealidad: la lucha por el éxito comercial de Operación Triunfo; la convivencia de El bus y el toque casposo de Hotel Glam, al que Vivo cantando sustituye en la programación de los lunes. Los concursantes ensayarán en la misma nave de las afueras de Barcelona que hasta hace una semana era el hotel con los huéspedes más freakys y viajarán de ciudad en ciudad en un autocar con cámaras.

Karina, Elsa Baeza, Helena Blanco (componente de Los Mismos), Alma María (de Los Tres Sudamericanos), Micky, Juan Bau, Tony Ronald y Braulio son los elegidos para salir del baúl de los recuerdos. Los lunes cantarán éxitos del pasado en una gala que se irá celebrando por distintas ciudades. El ganador podrá grabar un disco y realizar una gira musical. Jesús Vázquez oficiará como maestro de ceremonias, y José María Íñigo recordará a los espectadores un pasado en el que estos intérpretes eran los más solicitados en los programas de canciones dedicadas. "Son artistas que han tocado la cima de su carrera. Han sentido los aplausos, el reconocimiento, pero, finalmente, se han convertido en seres transparentes", comentó Íñigo en la presentación del espacio. "Alguna vez pensé en tirar la toalla. Es muy duro seguir sin el apoyo de una discográfica, viajando de pueblecito en pueblecito", confesó Karina.

El mismo público que los aupó al éxito y luego les llevó al olvido es el encargado, según la filosofía del programa, de rescatarlos nuevamente para una nueva gloria, más o menos efímera. Los cantantes se preparan durante unos días en un local de ensayo. Luego viajan en autobús a la ciudad donde se celebre la gala de los lunes (hoy, en el Teatre Lliure de Barcelona, y en las próximas semanas, en Oviedo, Zaragoza, Valencia, Alicante, Granada y Cornellà). Tras las actuaciones, los espectadores votarán por teléfono. Al más puro estilo Eurovisión, los puntos se otorgan por comunidades autónomas. Entre los tres participantes peor situados, el público del teatro salvará a uno. De los otros dos, nuevamente tras las llamadas telefónicas, saldrá el eliminado de la semana. La competencia entre veteranos se presenta feroz. Elsa Baeza recibió la primera reprimenda de sus compañeros en la misma presentación del programa por ocupar demasiado el turno de palabra. También se mostró la más optimista: "La gente joven me sorprende en los conciertos cuando veo que se saben mis canciones". Los ocho concursantes reconocieron que existe cierta "envidia" hacia los participantes de OT, a los que, ironías del destino, ellos intentarán emular. "Son chicos con la lección bien aprendida o muy bien aleccionados. Tienen las ideas muy claras y saben cómo comportarse ante las cámaras", terció Micky.

El producto de Gestmusic viene inevitablemente acompañado del oportuno lanzamiento discográfico de Vale Music; un compacto con temas como Help, El baúl de los recuerdos o El Cristo de Palacagüina que "van a sorprender por cómo suenan en el siglo XXI", según el productor Joan Ramón Mainat. Si la fórmula funciona, los jóvenes bailarán este verano en chiringuitos, verbenas y demás fiestas al ritmo con el que un día sus padres saltaron a la pista.