"Estamos hartos de darnos de cabezazos con la justicia", afirma el sanatorio

Los 42.000 euros concedidos a la familia por la Audiencia Provincial es toda la cantidad reclamada por los allegados del fallecido y una cifra notablemente inferior a las demandas por deficiente asistencia médica con resultado de muerte. "La hija del fallecido reclamó esta cifra modesta porque no le movía conseguir mucho dinero. Su verdadera intención era lograr el resarcimiento moral mediante el reconocimiento judicial de que el médico y la clínica no actuaron bien", explica el abogado de la familia, Ricardo Ibáñez Castresana.

Sin embargo, el centro destaca que estas condenas "favorecen una medicina defensiva, por miedo a los tribunales, en la que a los pacientes se les examina de todo no porque lo necesiten, sino por si acaso". "Todo esto, que a nosotros nos beneficia porque así facturamos más, no es bueno porque se derrochan medios y dinero y se somete al enfermo a demasiadas pruebas", indica un portavoz de la clínica.

Sin embargo, el centro no ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo, recurso al que tenía derecho. "Estamos cansados de darnos cabezazos contra la pared de la justicia. Hemos optado por dejar de recurrir y dejar que nuestro seguro pague la indemnización".

La clínica recuerda que la úlcera que sufrió el paciente "no la tenía cuando llegó": "La úlcera es una complicación habitual tras una intervención a causa del estrés que sufre el organismo. Hemos aportado informes que lo avalan, pero el juez los ha ignorado".