Renfe achaca a un error humano el choque de dos trenes en Móstoles

Un tren de cercanías de la línea C-5 (Fuenlabrada-Móstoles-El Soto) golpeó ayer por detrás a otro convoy a la entrada de la estación de Móstoles Central. Catorce viajeros resultaron heridos leves, con golpes y contusiones, como consecuencia de las caídas producidas dentro del vagón. El servicio quedó interrumpido durante todo el día de ayer y previsiblemente estará de nuevo en funcionamiento a primera hora de hoy, según Renfe. El presidente de esta empresa, Miguel Corsini, atribuyó el hecho a "un fallo humano".

El accidente se produjo a las 8.17 a unos 300 metros de la estación de Móstoles Central. Un tren procedente de Atocha estaba parado ante un semáforo en rojo que le impedía entrar en la parada. Detrás venía otro convoy, formado también por seis vagones, que acababa de salir de la estación anterior, Las Retamas, en Alcorcón. El maquinista circulaba a poca velocidad (los primeros cálculos apuntan a que no superaba los 30 kilómetros por hora).

El segundo tren alcanzó por detrás al primero, en una curva abierta frente al colegio Federico García Lorca, a la altura de la avenida del Alcalde de Móstoles. La colisión provocó que seis ejes del vagón de cabeza del tren que iba en movimiento descarrillaran. "He oído un estruendo muy fuerte y, cuando me he asomado a la ventana, he visto que salía mucho humo. Entonces nos hemos dado cuenta de que habían chocado dos trenes", señaló una vecina de la zona.

La mayoría de los viajeros salieron por su propio pie a las vías, donde esperaron la llegada de las asistencias. Gran parte de los heridos se produjo porque los pasajeros se acababan de levantar, dada la proximidad de la estación. La mayoría de los heridos sufrieron golpes, contusiones, esguinces y torceduras.

Al lugar se desplazaron tres ambulancias y un microbús de la Cruz Roja, una UVI móvil del Summa, además de una ambulancia particular. Ocho heridos, que no revestían ninguna gravedad, fueron trasladados al hospital General de Móstoles y a la Fundación Hospital Alcorcón. Otros decidieron ir por sus propios medios. Según el coordinador de la zona sur de la Cruz Roja, José Ramón Delgado, reinaba una gran sensación de pánico entre los pasajeros. Algunos llegaron incluso a abalanzarse a las ambulancias. En el recuerdo de todos estaba el reciente accidente de Chinchilla (Albacete), en el que murieron 19 personas tras chocar dos trenes.

El servicio quedó interrumpido todo el día. Los trenes acababan su trayecto en la estación de San José de Valderas, en Alcorcón.